“Dije el mismo día que no confío en ellos. Después de un año, ha quedado claro que son literalmente obsecuentes a Estados Unidos, y estos gobiernos buscan poner de rodillas a la nación iraní. ¡EE.UU. no pudo hacerlo, ustedes (tres países europeos) tampoco podrán poner de rodillas a la nación iraní”, ha destacado el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en su primer discurso y sermón del rezo colectivo de este viernes después de ocho años.
En reacción ante las medidas hostiles del Gobierno norteamericano y sus súbditos, el ayatolá Jamenei ha enmarcado que los enemigos de la Revolución islámica de Irán son “demasiados pequeños para poner de rodillas a la nación iraní”.
El Líder iraní se ha referido al E3 (los tres firmantes europeos del pacto nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), sellado en 2015 con el Grupo 5+1, integrado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania, y ha recordado que estos tres países son los que ayudaron a Sadam Husein, el dictador iraquí, durante la guerra impuesta contra Irán.
El Líder de la República islámica de Irán, asimismo, ha vuelvo a advertir, como había alertado anteriormente, que el trío no va a negociar y si negocian, sus diálogos son pretensiones “engañosas”.
El ayatolá Jamenei ha resaltado que el único camino a seguir para el pueblo iraní es “fortalecerse”; en este sentido ha destacado que Irán no tiene miedo a las negociaciones, sin embargo, “no desde una posición de debilidad, sino de poder”.
En otro momento de sus declaraciones, el Líder iraní ha puesto de relieve que el poder no debe ser solo “militar”, remarcando que también se debe fortalecer la economía y poner fin a la dependencia del petróleo.
El Reino Unido, Francia y Alemania activaron el martes el mecanismo de resolución de disputas del pacto nuclear, firmado entre Irán y el G5+1, al acusar a Irán de seguir “violando las restricciones clave fijadas por el acuerdo nuclear” después de que Teherán diera, el 5 de enero de este año en curso, el quinto y último paso en el proceso de reducir sus compromisos nucleares debido al incumplimiento de Europa de los suyos.
La medida europea puede conducir a la reimposición de sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) contra Irán si las dos partes no resuelven las diferencias.
En reacción, Irán advirtió que responderá con firmeza a “las acciones no constructivas” de Londres, París y Berlín y avisó que si estos Estados europeos “continúan siguiendo el camino de la rendición ante EE.UU. en lugar de cumplir con sus compromisos (…) deben estar preparados para aceptar sus consecuencias”.
Irán al reducir parte de sus compromisos ha aseverado que está ejerciendo su derecho legítimo a responder a las medidas ilegales y unilaterales de Estados Unidos y al incumplimiento fundamental de sus obligaciones por parte de las partes europeas según lo previsto en los artículos 26 y 36 del mismo pacto.
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