“Los estadounidenses dicen continuamente que reducirán la venta de petróleo iraní hasta dejarla a cero, pero debo decir que, hasta la fecha, hemos podido vender todas las cantidades de petróleo que necesitábamos”, ha asegurado este martes el primer vicepresidente iraní, Eshaq Yahanguiri.
Sin embargo, el destacado funcionario iraní ha indicado que Estados Unidos busca tergiversar las realidades al respecto recurriendo a una campaña propagandística.
Asimismo, en otro apartado de sus comentarios, el primer vicepresidente iraní ha aseverado que los estadounidenses están empeñados en dañar la economía de Irán mediante una guerra psicológica contra la República Islámica.
No obstante, ha expresado su deseo de que Irán pueda contrarrestar las “políticas dominantes” de Washington, así como sus “medidas ilegales e inmorales”.
Los estadounidenses dicen continuamente que reducirán la venta de petróleo iraní hasta dejarla a cero, pero debo decir que, hasta la fecha, hemos podido vender todas las cantidades de petróleo que necesitábamos”, ha asegurado el primer vicepresidente iraní, Eshaq Yahanguiri.
El alto funcionario iraní también ha destacado que, pese a que los estadounidenses han entrado en el campo de las sanciones con todo su poderío y capacidad, EE.UU. ha quedado “aislado y solo en el escenario mundial”, ya que los aliados de Irán están buscando formas de vencer las sanciones de Washington.
“No conocemos ningún gobierno en Europa, África y Asia que oficialmente exprese su apoyo a las sanciones de Estados Unidos, a excepción del régimen sionista y un par de países regionales”, ha explicado Yahanguiri.
El lunes, la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, reimpuso la segunda tanda de sanciones contra Irán —que apunta a los impulsores clave de la economía iraní: petróleo, transporte y banca—, después de una primera aplicada en agosto y tras su retirada, en mayo, del acuerdo sobre el programa de energía nuclear del país persa, el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
La Administración estadounidense había prometido anteriormente reducir los ingresos petroleros de Teherán a cero, pero no pudo cumplir su promesa y se vio obligada a otorgar exenciones a casi todos los principales clientes petroleros de Irán.
La segunda tanda de sanciones norteamericanas ha recibido la condena de los aliados de Washington, incluidos la Unión Europea (UE) y varios países, que están preparando un mecanismo para eludir las sanciones de EE.UU. contra Irán, de modo que puedan seguir importando el crudo del país persa.
Las autoridades persas han dejado en claro, en reiteradas ocasiones, que frustrarán las sanciones de EE.UU. y venderán su petróleo, además de constatar que muchas naciones han ratificado ya su disposición a seguir negociando con Irán pese a los embargos norteamericanos.
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