El vicedirector general de la Oficina de Europa del Ministerio de Exteriores iraní expresó ayer martes al embajador francés en la capital persa “su dura protesta por el apoyo que brinda Francia a las actividades del grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés)”, ha informado hoy miércoles el portavoz de la cartera, Bahram Qasemi.
“En la convocatoria se reiteró al embajador francés, François Sénémaud, que su país no debe permitir a ciertos círculos extremistas de tipo terrorista promover el extremismo y el terrorismo, prostituyendo para ello el principio de la libertad de expresión”, ha explicado el portavoz.
En la reunión se transmitió además la protesta de Teherán por la reciente concentración de la banda terrorista en París (capital francesa), con la participación de personalidades extremistas y radicales y de varios exfuncionarios estadounidenses, así como por los “discursos intervencionistas y divisivos” pronunciados contra el pueblo iraní en el evento, ha agregado Qasemi.
En la convocatoria se reiteró al embajador francés, François Sénémaud, que su país no debe permitir a ciertos círculos extremistas de tipo terrorista promover el extremismo y el terrorismo, prostituyendo para ello el principio de la libertad de expresión”, ha explicado el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemi.
Por su parte, el diplomático francés aseguró que trasmitiría a París el mensaje de la República Islámica y comunicaría la correspondiente respuesta a las autoridades de Teherán.
Durante las últimas tres décadas, el MKO ha perpetrado incontables atentados contra civiles y funcionarios iraníes. De los casi 17 000 iraníes muertos en ataques terroristas sufridos desde la victoria de la Revolución Islámica, en 1979, cerca de 12 000 han sido víctimas de los actos de este grupúsculo extremista, según la agencia iraní de noticias Fars.
Por más que sobre el MKO pesa la responsabilidad de la muerte de miles de iraníes, Francia autoriza a la banda terrorista a celebrar encuentros en su territorio. Las autoridades persas han criticado con firmeza esta actitud de París asegurando que los Muyahidín Jalq son “aun más criminales que la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe)”.
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