La agencia palestina de noticias Shahab, en un informe publicado el domingo, destaca que la tragedia en Gaza no se limita a escenas de bombardeos y asesinatos constantes, sino que los sobrevivientes soportan un dolor y sufrimiento intensos desde el momento en que resultan heridos.
Este informe titulado “Víctimas de quemaduras en Gaza; un desastre generalizado debido a la prohibición de la importación de medicamentos y equipos médicos”, precisa que los heridos con quemaduras son los que más sufren y constituyen el mayor número, y esto se debe al uso de armas prohibidas internacionalmente por parte de los ocupantes, lo que dificulta el tratamiento y la recuperación de las quemaduras.
El medio dice en su informe que, desde la reanudación de la guerra contra la Franja de Gaza en marzo pasado, el número de pacientes con quemaduras ha aumentado a 100, y la mayoría de ellos son niños. “La continuación del genocidio y el asedio agrava esta tragedia y convierte el dolor individual en dolor colectivo”, indica.
Entretanto, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denuncaido que el 40 por ciento de las quemaduras en Gaza son causadas por los ataques aéreos y tienen consecuencias a largo plazo, especialmente a la luz del colapso del sistema de salud de Gaza.
También denuncia la falta incluso de viviendas debido al continuo asedio a Gaza y la imposibilidad del régimen sionista de ingresar ayuda y equipo médico, lo que aumenta el sufrimiento de los pacientes en la sala de quemados.
Al respecto, esta organización denuncia que, desde diciembre de 2024, sus equipos médicos han realizado más de 6518 tratamientos con combustible en centros de salud de Gaza y hospitales de campaña en Deir el-Balah y el mayor centro médico activo en Gaza, el hospital Al-Nasser.
Las fuentes hospitalarias del hospital Al-Nasser han informado que los equipos médicos han realizado más de mil cirugías a pacientes con quemaduras desde mayo de 2024, el setenta por ciento de los cuales son niños menores de cinco años.
Sin embargo, casi el cincuenta por ciento de los pacientes no han podido continuar su tratamiento debido a la falta de servicios médicos y la dificultad para llegar a los centros de tratamiento.
Por su parte, el Ministerio de Salud palestino ha afirmado que las quemaduras graves requieren un tratamiento largo y difícil, que incluye cirugías consecutivas y un entorno libre de enfermedades e infecciones, lo que no es posible en condiciones de asistencia médica.
El genocidio israelí en curso provoca un panorama cada vez más precario para la población de Gaza, que ha perdido desde octubre de 2023 a más de 51 355 personas debido a los ataques de las fuerzas sionistas.
De igual manera, una cifra superior a los 117 200 palestinos han resultado heridos. Además, el pueblo gazatí enfrenta una amenaza aún mayor: una hambruna inminente que podría causar la muerte de la población entera, siendo los grupos más vulnerables —los niños y los ancianos—.
ayk/ncl/mkh