• Ciudadanos palestinos se agolpan para conseguir comida, Rafah, la Franja de Gaza, 9 de enero de 2024. (Foto: AFP)
Publicada: miércoles, 12 de marzo de 2025 1:16
Actualizada: miércoles, 12 de marzo de 2025 3:45

HAMAS afirma que el bloqueo de Israel a la entrada de ayuda humanitaria a la asediada Franja de Gaza equivale a “crimen de guerra y castigo colectivo”.

En un comunicado publicado el martes, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) aseveró que el cierre de los cruces de Gaza constituye una violación del acuerdo de alto el fuego de enero.

“Este cierre representa una flagrante violación del derecho internacional humanitario y de las Convenciones de Ginebra, y equivale a un crimen de guerra y a un castigo colectivo que amenaza la vida de civiles inocentes”, denunció.

HAMAS afirmó que el cierre de los pasos fronterizos y el bloqueo de la entrada de ayuda por décimo día consecutivo estaban “agravando el sufrimiento de más de dos millones de palestinos” y “presagiando un riesgo de hambruna” en Gaza.

 

“Negar el flujo de alimentos, medicinas, combustible y medios básicos de socorro ha provocado un aumento de los precios de los alimentos y una grave escasez de suministros médicos, lo que ha agravado la crisis humanitaria en Gaza”, agregó.

El comunicado también indica que bloquear la entrada de “maquinaria pesada interrumpe los esfuerzos para recuperar los cuerpos enterrados bajo los escombros, así como los trabajos de rehabilitación y reconstrucción en Gaza”.

HAMAS pidió a los mediadores que presionen al régimen para que “cumpla con sus compromisos” en virtud del acuerdo de alto el fuego.

El grupo de Resistencia censuró que Israel está utilizando “la ayuda como una carta de chantaje político”.

“Confirmamos que estas políticas agresivas no quebrarán la voluntad de nuestro pueblo ni lograrán los objetivos de la ocupación”, subrayó.

El régimen israelí lanzó la campaña de genocidio en Gaza el 7 de octubre de 2023. Hasta ahora ha asesinado allí a más de 48 500 palestinos.

En enero, Israel se vio obligado a aceptar un acuerdo de alto el fuego con HAMAS ante el fracaso del régimen en lograr cualquiera de sus objetivos, incluida la “eliminación” del movimiento de resistencia palestino o la liberación de cautivos israelíes en Gaza por la fuerza.

A principios de marzo, finalizó la primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza, que duró 42 días, mientras que Israel evitó entrar en la segunda fase y poner fin a la guerra.

Con el fin de la primera fase del acuerdo de alto el fuego, Israel volvió a cerrar todos los cruces que conducen a Gaza, para impedir la entrada de ayuda humanitaria, en una maniobra destinada a utilizar la hambruna como herramienta de presión para obligar a HAMAS a aceptar sus dictados, mientras que posteriormente cortó el suministro eléctrico.

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