Fuentes locales han han informado este viernes que las fuerzas israelíes abrieron fuego real contra los civiles en el barrio de Al-Jenena, en el este de Rafah, causando el asesinato de una mujer identificada como Hanaa al-Ghouti.
Los informes detallan que, además de los disparos, los vehículos militares israelíes dispararon ametralladoras hacia el este y el noreste del campamento de refugiados de Bureij y el este del barrio de Shujaia, en la ciudad de Gaza.
La falta de atención de los principales medios de comunicación occidentales al asesinato de Hanaa al-Ghouti y otros civiles en Gaza contrasta marcadamente con su amplia cobertura en los últimos dos días de los cautivos israelíes que murieron durante los bombardeos del régimen en la Franja de Gaza.
El régimen israelí que ha disfrutado del pleno apoyo político y militar de los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, durante su guerra en Gaza, ya sigue socavando el acuerdo de alto el fuego con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
El jueves, los francotiradores israelíes abrieron fuego contra un palestino mientras intentaba llegar a su casa en la zona oriental del barrio de Shujaia.
La semana pasada, tres policías palestinos murieron durante un ataque con aviones no tripulados israelíes en Rafah.
Conforme ha denunciado la Resistencia palestina, Israel ha estado violando sistemáticamente el acuerdo del alto el fuego durante las últimas semanas, obstruyendo disposiciones claves del pacto, específicamente las relativas a la ayuda humanitaria.
Desde octubre de 2023, la guerra de Israel en Gaza ha matado al menos a 48 319 palestinos, predominantemente mujeres y niños, y otros 111 749 han resultado heridos.
Muchas víctimas siguen atrapadas bajo los escombros, mientras los equipos de rescate luchan por acceder a las zonas afectadas, lo que aumenta el temor de que el número de muertos siga aumentando.
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