• Sami Abu Zuhri, un alto dirigente del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Publicada: martes, 11 de febrero de 2025 10:41

HAMAS ha menospreciado la reciente amenaza de Trump contra el movimiento, aunque ha avisado que el lenguaje de fuerza complica aun más la frágil tregua en Gaza.

“El lenguaje de las amenazas no tiene ningún valor y complica aún más las cosas”, ha dicho este martes Sami Abu Zuhri, un alto dirigente del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) a la AFP.

El dirigente palestino ha recalcado que el presidente estadounidense, Donald Trump, “debe recordar que existe un acuerdo [de alto el fuego] que debe ser respetado por ambas partes y que esta es la única manera de devolver a los prisioneros [rehenes]”.

Su advertencia llega un día después de que el magnate republicano amenazara a HAMAS con “abrir las puertas del infierno” y cancelar la tregua si no libera a todos los retenidos israelíes en la Franja de Gaza antes del sábado.

Trump lanzó esa retórica después de que el movimiento palestino postergara indefinidamente el lunes por la noche la liberación de más retenidos israelíes, programada inicialmente para el próximo sábado, debido a las repetidas violaciones de la tregua por parte de Israel.

HAMAS mencionó los constantes ataques de Israel a los desplazados palestinos en el enclave costero —que han dejado al menos una treinta de muertos desde el 19 de enero— y el obstáculo creado por el régimen para la llegada de ayuda humanitaria, entre ellos cientos de miles de tiendas, para la población de Gaza, como los factores esenciales de la violación del cese al fuego por parte de la entidad ocupante.

 

El movimiento palestino dijo que “está comprometido con los términos del acuerdo de alto el fuego” alcanzado a finales de enero en Catar, pero “siempre que la ocupación se aferre a ellos”.

Hasta el momento, en un total de cinco canjes, 21 retenidos israelíes con vida han sido liberados —entre ellos cinco tailandeses que no estaban incluidos en esta primera fase de intercambios—, a cambio de unos 800 presos y detenidos palestinos. Está previsto que, en los 42 días desde la tregua, 33 cautivos fueran liberados, entre ellos ocho muertos, según dijo HAMAS en enero.

Se espera que el acuerdo de tregua ponga fin a la guerra de genocidio de 15 meses lanzada por el régimen israelí contra la Franja de Gaza, que hasta ahora ha matado a más de 48 200 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.

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