El movimiento palestino HAMAS emitió una declaración el sábado donde califica la medida del Gobierno nicarguense, presidido por Daniel Ortega, “valiente” y un “paso hacia el aislamiento de la entidad sionista fascista”.
La ruptura de relaciones con el régimen sionista también “criminaliza las prácticas genocidas de Israel y expone sus violaciones generalizadas del derecho internacional y las normas humanitarias, que ocurren con el apoyo político y militar de Washington y algunas potencias occidentales”, agrega el texto de HAMAS.
Asimismo, pide a otras naciones que sigan el ejemplo de Nicaragua y adopten una postura contra las acciones de Israel.
“Al tiempo que valoramos el cumplimiento por parte de la República de Nicaragua de sus obligaciones morales y políticas hacia nuestro pueblo palestino y su justa causa, hacemos un llamamiento a otros países para que expresen claramente sus posiciones ante la violencia sionista desenfrenada contra nuestro pueblo palestino y los pueblos de la región”, expresa el movimiento palestino.
HAMAS también ha destacado la necesidad de aislar al régimen israelí, exigir cuentas a sus líderes criminales de guerra y apoyar al pueblo palestino en su búsqueda por poner fin a la ocupación y establecer un Estado soberano independiente.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció el viernes la ruptura de relaciones diplomáticas con el régimen de Tel Aviv después de que el Congreso de la nación centroamericana aprobara una resolución que llama a tomar medidas al cumplirse el 7 de octubre el primer aniversario de la brutal agresión israelí contra Gaza, donde han muerto al menos 42 175 palestinos y resultado heridos más de 98 336.
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