• Escombros de los ataques israelíes en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza. (Foto: Reuters)
Publicada: martes, 8 de octubre de 2024 18:25

Israel comete un “asesinato silencioso” en los ataques que lanza contra el pueblo en Gaza, utilizando bombas que contienen amianto, según advierten expertos.

Desde octubre de 2023, grandes cantidades de bombas se han fragmentado en pequeñas partículas esparcidas en el aire que pueden causar cáncer si se inhala esta sustancia peligrosa.

Los expertos alertan que es probable que se sigan registrando casos de cáncer “durante décadas” en el enclave palestino asediado.

Liz Darlison, directora ejecutiva de la organización benéfica Mesothelioma UK, afirma que los efectos a largo plazo de la exposición al amianto constituirán una “tragedia que se desarrollará en los próximos años”. Después de una explosión que libere amianto, simplemente no habría un “nivel seguro de exposición”.

Es desgarrador saber que el legado de esta guerra continuará durante muchos años”, ha agregado .

La exposición al amianto de las personas afectadas por cada uno de los actos de barbarie de Israel puede compararse con la que se produjo en torno al Centro Mundial del Comercio (WTC, por sus siglas en inglés) cuando se derrumbó en la ciudad de Nueva York el 11 de septiembre de 2001.

Según el Programa de Salud del WTC, 4343 sobrevivientes y socorristas han muerto por enfermedades relacionadas desde el ataque, en comparación con las 2974 personas que murieron en el incidente.

 

Roger Willey, un destacado experto en amianto, la inhalación de esta sustancia es como “una sentencia de muerte” y asevera que “lo mismo le ocurrirá a la gente de Gaza”.

Lo mejor que se puede hacer si se toca amianto y este pasa al aire es subirse a un coche y conducir lo más lejos posible”, sugiere el experto.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha advertido que solo el 11 % de Gaza sigue siendo una “zona segura”, lo que hace simplemente imposible para los más de dos millones de palestinos hacinados en el territorio mantenerse alejados del peligro del amianto.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que las grandes cantidades de polvo liberadas por los edificios destruidos están esparciendo materiales peligrosos que flotan en el aire o se filtran en los suministros de agua, lo que supone un riesgo de graves problemas de salud para los 2,3 millones de habitantes de Gaza.

Se estima que Israel ha generado, mediante su campaña bárbara, 42 millones de toneladas de escombros en Gaza desde octubre de 2023.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que varios millones de toneladas de escombros podrían estar contaminados.

msm/ncl/mkh