• Manifestantes bloquean la autopista Ayalon de Tel Aviv en medio de enfrentamientos con la policía tras una protesta antigubernamental, 31 de agosto de 2024.
Publicada: sábado, 31 de agosto de 2024 22:45

Familias de los retenidos israelíes en Gaza insisten en señalar a Benjamín Netanyahu como el principal obstáculo para la tregua y el intercambio de prisioneros.

Durante una manifestación celebrada este sábado en Tel Aviv, los participantes han denunciado que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su consejo de guerra condenaron a muerte a los retenidos al insistir en permanecer en el llamado Corredor Filadelfia. “Si queremos liberar a los presos y proteger sus vidas, Netanyahu debe ser destituido ahora”, han gritado.

Mediante una declaración emitida, los manifestantes han instado a la coalición del gabinete que deje de lado a Netanyahu inmediatamente y apruebe el acuerdo para la liberación de los retenidos, subrayando que no hay consideraciones políticas o morales que impidan aceptar la liberación de los presos.

“Decimos al gabinete de seguridad que ustedes han convertido el Eje de Filadelfia en una fosa común para presos”, han denunciado y dirigiéndose al Gobierno de EE.UU. han enfatizado que Netanyahu miente y solo piensa en sí mismo, no le importa el acuerdo y trabaja duro para continuar la guerra por su supervivencia política.

Las familias de los cautivos israelíes culpan al gabinete del régimen, encabezado por Netanyahu, por la retención de sus seres queridos, por ello, realizan manifestaciones diarias en diferentes zonas de los territorios ocupados para exigir la dimisión del premier.

En las negociaciones de alto el fuego mantenidas la semana pasada en El Cairo (Egipto), los delegados israelíes presionaron para que se reposicionaran en el Corredor Filadelfia, y para que los palestinos no gestionen el cruce fronterizo de Rafah.

La entidad sionista solo aceptó retirarse unos kilómetros de esos corredores, pero no completamente, como una medida para mantener control militar sobre partes del territorio gazatí tras el fin de la guerra y limitar el ejercicio de soberanía por las futuras autoridades gazatíes; mientras que el movimiento palestino HAMAS no acepta la nueva exigencia afirmando que es contraria al borrador del acuerdo presentado el 2 de julio pasado.

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