El sheij Talal Abdel Rahman, anciano preso palestino que cumplió 18 años en las cárceles israelíes, dijo que los palestinos prisioneros en los centros penitenciarios israelíes están enjaulados en condiciones inhumanas y sometidos a torturas, abusos y tratos que violan los derechos humanos internacionales.
De hecho, lo que sucede en las prisiones de Israel contra los presos palestinos es mucho más violento y brutal que lo que ocurre en los infames campamentos de Guantánamo y Abu Ghraib, subrayó el exprisionero palestino en una entrevista concedida a la cadena PressTV, publicada el sábado.
Además de los presos, agregó, los familiares de los detenidos también sufren torturas psicológicas. En sus redadas violentas para detener a activistas, los militares israelíes roban muchos bienes de palestinos en sus viviendas, detalló Abdel Rahman.
Sostuvo que las autoridades penitenciarias israelíes emplean la tortura para la extracción de confesiones e información a los presos, e incluso amenazan con dañar a los familiares de los presos.
Afirmó que muchos activistas y presos palestinos han perdido la vida bajo torturas o han contraído enfermedades infecciosas por falta de higiene.
En cuanto a la cifra de presos palestinos en cárceles israelíes, dijo que antes de la operación palestina ‘Tormenta de Al-Aqsa’, lanzada el 7 de octubre, más de 5200 palestinos, entre ellos mujeres y niños, estaban en campamentos israelíes, pero tras la ofensiva palestina la cifra ascendió a más de 12 000 personas debido a las violentas redadas y detenciones masivas de activistas y civiles palestinos.
Fustigó al régimen de Israel por la brutal ofensiva militar contra Gaza, iniciada el 7 de octubre, y dijo que actualmente “la población de Gaza se ha visto privada de sus necesidades más simples y básicas”, como consecuencia del bloqueo inhumano impuesto por Israel. “La nación palestina es la única nación del mundo que todavía está bajo ocupación y esta situación debe terminar lo antes posible”, aseveró.
Precisó que “la unidad de la nación palestina es la clave para liberar el territorio palestino”, al tiempo que señaló que la causa palestina es una “causa humana”.
Defendió la operación sin precedente ‘Tormenta de Al-Aqsa’ y dijo que ese operativo hizo que el mundo escuche la voz del pueblo palestino y conozca más que nunca “la naturaleza inhumana del régimen sionista”.
La ofensiva militar israelí contra el enclave costero palestino se ha cobrado hasta el momento cerca de 31 000 muertos, mientras que el continuo uso del hambre como arma de guerra por parte de la entidad sionista amenaza con matar a otras decenas de miles de personas.
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