Hamza Dahdouh y Mustafa Thuraya, viajaban en un vehículo en una zona aparentemente segura de la ciudad de Jan Yunis, cuando fueron alcanzados por un misil israelí. Ambos eran periodistas. Y son las últimas víctimas de una campaña brutal que no distingue entre militares, civiles, o incluso periodistas.
Hamza es el hijo de Wael al-Dahdouh, periodista de Al Jazeera que perdió a su esposa, dos hijos y un sobrino en un ataque israelí hace semanas. Él mismo, también, resultó herido en un bombardeo. Y, ahora devastado, dio el último adiós a su hijo mayor.
Hablando desde el cementerio donde su hijo fue enterrado, Wael dijo que su trágica historia es la misma que viven todos los palestinos en la Franja, que todos los días son obligados a despedirse amargamente de un ser querido.
Wael prometió seguir el camino de mostrar al mundo lo que está sucediendo en Gaza, bajo los bombardeos israelíes. El dolor es inmenso, pero contraria a la voluntad del régimen de Israel, Wael y los demás gazatíes están decididos a permanecer en su tierra, aunque el precio sea sus vidas o la de sus seres queridos.
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