El portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al-Qudra, hizo un llamado de alarma al subrayar que las instalaciones de salud en Gaza han soportado la peor parte del brutal ataque de Israel contra sitiado enclave.
“La situación sanitaria en el norte de la Franja de Gaza es actualmente catastrófica debido a la inaccesibilidad de la ayuda médica y el combustible a los hospitales (de esa zona)”, ha manifestado Al-Qudra.
El funcionario palestino ha señalado que solo tres hospitales siguen funcionando en Gaza, los cuales —advirtió— no pueden cubrir las necesidades sanitarias dentro de la franja porque son pequeños y atienden a unas 900 000 personas.
En este escenario, el vocero palestino ha pedido un “mecanismo garantizado” para trasladar a cientos de heridos a hospitales de otros países de la región, y destacado la necesidad de impulsar el sistema de salud en Gaza.
Para esto, insta a permitir el suministro de ayuda médica y combustible a la franja, al tiempo que exigie un gran número de equipos especializados para mejorar el trabajo del personal sanitario en el asediado enclave.
Por otra parte, ha denunciado y tildado de “inhumano e ilegal”, el arresto de Muhammad Abu Salmiya, director del hospital Al-Shifa en Gaza, al tiempo que ha instado a la comunidad internacional a presionar al régimen israelí para que sea puesto en libertad junto a otros colegas.
Salmiya fue arrestado la semana pasada junto con otros cinco miembros del personal médico de la Media Luna Roja Palestina y el Ministerio de Salud mientras evacuaban a pacientes del hospital como parte de una misión de las Naciones Unidas.
Un portavoz militar del régimen sionista dijo el sábado que Abu Salmiya estaba siendo interrogado sobre la supuesta existencia de un “centro de mando” perteneciente al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) bajo el hospital de Al-Shifa.
Sobre la base de esas acusaciones infundadas, el ejército de ocupación israelí ha lanzado indiscriminados ataques contra instalaciones hospitalarias de la Franja de Gaza.
Desde el inicio de la agresión israelí contra el sitiado enclave el 7 de octubre último han muerto alrededor de 15 000 civiles palestinos, la mayoría mujeres y niños.
El viernes pasado entró en vigor una tregua de cuatro días para permitir la entrega de ayuda humanitaria a Gaza después de siete semanas de incesantes bombardeos. Al término de ese lapso, HAMAS y el régimen sionista acordaron prorrogar el alto el fuego por 48 horas más hasta la mañana del jueves.
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