“Estamos convencidos de que el pueblo palestino está en grave riesgo de sufrir un genocidio”, advierten este jueves en un comunicado siete relatores especiales de Naciones Unidas, quienes exigen un alto el fuego.
Además, han dicho que “el tiempo para la acción es ahora” para evitar un genocidio y aseguran que “los aliados de Israel tienen también responsabilidad y deben actuar para evitar este desastroso desarrollo de los acontecimientos”.
Los firmantes del comunicado, incluida la relatora de la ONU para Palestina Francesca Albanese, han expresado también su “profunda frustración” por la consigna israelí a “diezmar una Franja de Gaza asediada”.
Así mismo, han manifestado un “horror cada vez mayor” por los bombardeos del martes del régimen israelí en el campo de refugiados de Yabalia, donde “se refugian civiles, incluidos mujeres y niños”, en el norte de Gaza, y que han causado cientos palestinos muertos, calificándolos de “una violación descarada de la ley internacional y un crimen de guerra”.
Los relatores han subrayado que las recientes imágenes y las noticias alarmantes y preocupantes sobre los palestinos que agarran desesperadamente harina y otros suministros humanitarios en almacenes de la ONU, beben agua del mar en la falta de agua potable o son sometidos a cirugía sin anestesia, “muestran que hemos llegado a un punto de ruptura” en lo que respecta a necesidades humanitarias de los civiles asediados en la Franja de Gaza.
No es la primera vez que se emite una alerta por los expertos de la ONU sobre la posibilidad de un genocidio en Gaza tras la guerra lanzada contra el enclave palestino y su asedio total por parte del régimen de Israel.
Israel inició el pasado 7 de octubre una brutal ofensiva aérea contra la densamente poblada Franja de Gaza, el mismo día en que recibió un duro golpe durante la operación palestina Tormenta de Al-Aqsa. Los bombardeos israelíes han matado a más de 9061 palestinos, incluidos 3760 niños y 2326 mujeres, además de dejar 32 000 heridos.
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