El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino ha afirmado este miércoles, en un comunicado, que la intrusión del primer ministro del gabinete sionista, Benjamín Netanyahu —buscado por la Corte Penal Internacional como criminal de guerra— en el norte de la Franja de Gaza constituye una prolongación y una profundización de los crímenes de genocidio y desplazamiento.
“La provocadora intrusión de Benjamín Netanyahu en el norte de Gaza, junto con las declaraciones que la acompañan, pretende prolongar e intensificar los crímenes de genocidio y desplazamiento forzado en el territorio palestino”, ha declarado el Ministerio con sede en Cisjordania en un comunicado.
Asimismo, ha resaltado que esta incursión constituye un intento de eludir las exigencias de un cese inmediato de la agresión y la aplicación de las medidas cautelares emitidas por la Corte Internacional de Justicia, así como de las resoluciones pertinentes de la ONU.
Esto ocurre mientras el régimen de Israel continúa con su política racista de privar a los palestinos de alimentos y de sus derechos humanos más básicos, mediante el cierre de los cruces fronterizos, la prohibición del ingreso de ayuda humanitaria y la intensificación de las masacres masivas.
Además, socava cualquier posibilidad de establecer un Estado palestino sobre el terreno.
El Ministerio palestino también ha condenado el asalto a la Mezquita Ibrahimi perpetrado esta mañana por el extremista ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, y sus provocaciones políticas dirigidas a judaizar el recinto y apoderarse completamente de él bajo el pretexto de las festividades judías.
Ha responsabilizado a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU por no haber detenido los crímenes de genocidio, desplazamiento forzado y anexión, ni obligado al gabinete sionista a acatar las resoluciones de legitimidad internacional y a restablecer un horizonte político para resolver el conflicto.
Netanyahu y el ministro de asuntos militares israelí, Yisrael Katz, irrumpieron en el norte de la Franja de Gaza el martes, mientras que Itamar Ben-Gvir encabezó el asalto de los colonos sionistas a la Mezquita Ibrahimi el miércoles por la mañana, bajo estrictas medidas de seguridad.
Desde el 2 de marzo, Israel ha mantenido cerrados los cruces fronterizos de Gaza, impidiendo la entrada de suministros esenciales al enclave.
El ejército israelí también reanudó su agresión mortal contra los palestinos en Gaza el 18 de marzo, rompiendo el acuerdo de alto el fuego e intercambio de prisioneros alcanzado en enero.
Al menos 51 000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han sido asesinados en Gaza en la brutal ofensiva israelí desde octubre de 2023.
La Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto en noviembre pasado contra el primer ministro del gabinete sionista, Benjamín Netanyahu, y su exministro de asuntos militares, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos en Gaza.
Además, Israel enfrenta un caso por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia debido a su brutal agresión contra el enclave palestino.
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