Según informó el viernes la Media Luna Roja Palestina, al menos 2 palestinos resultaron heridos por las balas de goma disparadas por las fuerzas israelíes durante la represión de las manifestaciones semanales contra los asentamientos ilegales en la localidad de Beita, sur de la ciudad de Nablus, en la Cisjordania ocupada, y otros 26 sufrieron asfixia a consecuencia de los gases lacrimógenos.
Desde mayo, Beita ha sido el escenario de enfrentamientos constantes entre los soldados israelíes y los palestinos ante el expansionismo israelí en la montaña de Sobeih en la ciudad de Nablus.
Además, las fuerzas israelíes lanzaron balas de goma, bombas de sonido y gases lacrimógenos contra los palestinos que protestaban contra los nuevos asentamientos en la aldea de Kafr Qaddum, al este de la ciudad Qalqilya. Ocho palestinos resultaron heridos y varios otros experimentaron problemas respiratorios.
Asimismo, las fuerzas israelíes arremetieron contra una manifestación en la que se denunciaba la ampliación de las colonias en la aldea de Umm al-Shaqhan, en la ciudad de Al-Jalil (Hebrón).
Más de 600 000 israelíes ocupan unos 230 asentamientos construidos ilegalmente desde la ocupación de Cisjordania y el este de Al-Quds por Israel.
La mayoría de los países y organizaciones internacionales considera ilegales los asentamientos que Israel ha construido y sigue levantando en los territorios ocupados desde la guerra de los Seis Días en 1967. No obstante, el régimen de Tel Aviv hace caso omiso a las denuncias y sigue con su plan expansionista.
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