Este martes, Israel ha realizado nuevos ataques en diferentes puntos de Gaza. Los medios del régimen de Tel Aviv indican que tan solo en una de las ocasiones, las fuerzas de ocupación han bombardeado desde tierra y el mar 65 puntos de la Franja de Gaza en cuestión de 30 minutos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice que, hasta el momento, mientras las agresiones entran en la segunda semana, además de cientos de muertos, la escalada de violencia ha causado el desplazamiento de más de 52 mil palestinos.
Las agresiones israelíes han generado reacciones internacionales. En Estados Unidos, la diputada demócrata, Rashida Tlaib, acusó a la Administración de Joe Biden de recibir órdenes del premier israelí, Benjamin Netanyahu.
Desde América Latina, los movimientos populares en Venezuela, Argentina y Cuba rechazaron la agresión israelí. En Argentina, al igual que en Irán e Indonesia, hubo manifestaciones en repudio a los crímenes israelíes.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) asegura que no deja sus ataques de represalia contra el régimen hasta que los palestinos sigan siendo reprimidos tanto en Gaza como en Al-Quds, Jerusalén.
HAMAS asegura que la línea roja es la mezquita Al-Aqsa y la ocupación de Al-Quds, donde el régimen lo quiere judaizar y limpiar éticamente de los árabes, el lugar sagrado que es considerado como la capital eterna de Palestina, tanto para su pueblo como para el resto de los musulmanes.
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