En un breve comunicado publicado este martes en su sitio web, el brazo militar del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha explicado que estos misiles contienen ojivas altamente explosivas con un alcance de 120 km.
Ha precisado que fue la primera vez que utilizó este tipo de misiles en las operaciones y que son bautizados en honor a su comandante, el mártir Raed al-Atar, asesinado en 2014 en un ataque aéreo del régimen israelí contra la ciudad de Rafah, situada en el sur de la asediada Franja de Gaza.
Las Brigadas de Ezzedin al-Qassam atacaron el lunes con más de 100 cohetes contra los territorios ocupados por Israel, “en respuesta a sus crímenes y a su agresión”, luego de la virulenta represión de las fuerzas israelíes contra los palestinos, especialmente en la explanada de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds.
La ofensiva se llevó a cabo luego de que expirara el ultimátum establecido en la misma jornada para que el régimen de Tel Aviv evacuara la mezquita y el barrio de Sheij Yarrah y liberara a los prisioneros palestinos hasta las 18.00 (hora local).
La Media Luna Roja Palestina ha confirmado que hay más de 334 heridos como resultado de las incursiones israelíes en la Mezquita Al-Aqsa y los alrededores de la Ciudad Vieja de Al-Quds durante la jornada del lunes.
Después de haberse ignorado las demandas de los grupos de la Resistencia palestina, las posiciones del régimen de Tel Aviv en la ocupada Al-Quds y los asentamientos sionistas en los alrededores de la Franja de Gaza fueron blanco de ataques con cohetes a gran escala.
En las últimas semanas, Al-Quds ha sido escenario de protestas de los palestinos contra las autoridades de Israel por las restricciones que les han impedido el acceso a la explanada de la Mezquita Al-Aqsa, así como por la prevista expulsión de familias palestinas del barrio de Sheij Yarrah quienes serían reemplazados por los colonos israelíes.
Según la ley israelí, los judíos que puedan demostrar un título anterior a la guerra árabe-israelí de 1948 pueden reclamar sus propiedades en Al-Quds, mientras no existe una ley similar para los palestinos que han perdido sus hogares en la ciudad en todos estos años.
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