El jefe de la Cámara de Comercio e Industria de Palestina en Al-Quds (Jerusalén), Kamal Obeidat, informó el domingo que las autoridades israelíes han decidido demoler y evacuar 200 establecimientos comerciales e industriales en el barrio Wadi Al-Yoz, situado en la parte oriental de Al-Quds.
“Con la aprobación del llamado comité de planificación y construcción del régimen sionista, el municipio de ocupación ha tomado la decisión final de demoler y evacuar unas 200 instalaciones privadas, incluidos, restaurantes, tiendas y talleres para reparar vehículos en una de las zonas más vitales de Al-Quds”, explicó.
La decisión ilegal del régimen israelí tiene como fin tomar el control de la única zona comercial que aún queda en control de los palestinos en la sagrada ciudad de Al-Quds.
La medida se produce en el marco de los intentos arbitrarios de Israel para cambiar la composición demográfica de Al-Quds y judaizarla con medidas como demolición de viviendas y lugares históricos, la expulsión de palestinos y la revocación de su residencia, así como la construcción de asentamientos ilegales.
Pese a las críticas de la comunidad internacional, en los últimos meses, las autoridades israelíes han acelerado el proceso de construcción y ampliación de colonias ilegales en Al-Quds y en la Cisjordania ocupada con tal de judaizar las urbes y eliminar su identidad islámica.
Las autoridades palestinas han denunciado en reiteradas ocasiones que la decisión de EE.UU. de declarar Al-Quds como la capital de Israel y trasladar allí su embajada alentó más al régimen de Tel Aviv a continuar con su política expansionista en los territorios ocupados y a la judaización de esta ciudad sagrada.
El domingo, un grupo de colonos israelíes asaltó la Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds, horas después de su reapertura tras dos meses de clausura por la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Las autoridades palestinas han advertido que “ataques a los fieles” en Al-Quds, así como cualquier medida que cambie el estado religioso e histórico de la Mezquita Al-Aqsa, en concreto, deteriorará aún más la situación y provocará una escalada de la tensión en la ocupada palestina.
No obstante, el primer ministro palestino, Muhamad Shtayyeh, ha dado por fracasado el plan israelí para Al-Quds. “Haga lo que haga Israel (en línea con su deseo) para judaizar (Al-Quds), no podrá judaizar al ciudadano palestino”, aseguró.
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