Ignorando las realidades sobre Palestina y sus ciudadanos, la comunidad internacional lo reconoció en 1948, medida que fue seguida por una guerra entre israelíes y países árabes. Desde entonces, Israel continuó reclamando y anexando tierras palestinas, algo no aceptable por ningún otro país en el mundo.
Una de las medidas más polémicas de Israel es la construcción de los asentamientos fuera de las ‘fronteras’ reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que los declaró “ilegales”. Pero, el régimen de Tel Aviv sigue sus planes haciendo caso omiso a las críticas y condenas del mundo entero.
La comunidad internacional considera estas viviendas ilegales como un desafío para la paz entre palestinos e israelíes y la creación del Estado de Palestina. Aunque el régimen de Tel Aviv insiste en que está comprometido con los planes internacionales sobre Palestina y su futuro Estado, la dispersión de sus asentamientos ilegales hace que parezca imposible la creación de un Estado palestino contiguo.
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