“No hay ninguna duda que la Revolución Islámica de Irán fue un duro golpe al plan estadounidense-israelí, ya que con la victoria de la Revolución Islámica se derrocó a uno de sus aliados más cercanos y mercenarios del régimen de Israel en la región”, declaró Osama Hamdan en una entrevista con la agencia estatal iraní de noticias IRNA.
El alto responsable de HAMAS añadió que la victoria de la Revolución iraní en 1979 revivió las esperanzas para ejercer los derechos de los palestinos y de todos los pueblos oprimidos en la región y en todo el mundo.
También subrayó que en estas cuatro décadas, el país persa brindó todo su apoyo al pueblo palestino en los campos político, defensivo, financiero y de resistencia, el cual tuvo un gran efecto positivo en los logros de la resistencia ante la ocupación de Israel.
Hamdan destacó que la victoria de la Revolución Islámica de Irán ha tenido un papel fundamental en la restauración de la causa palestina en el mundo.
“En aquel momento, parecía que el frente de los opositores de Israel se había debilitado, pero Irán llegó a ser el mayor partidario de Palestina y el país más influyente en el mapa político”, agregó.
No hay ninguna duda que la Revolución Islámica de Irán fue un duro golpe al plan estadounidense-israelí, ya que con la victoria de la Revolución Islámica se derrocó a uno de sus aliados más cercanos y mercenarios del régimen de Israel en la región”, declaró el responsable de Asuntos Exteriores del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Osama Hamdan.
En otro momento de sus declaraciones, condenó la decisión del presidente de EE.UU. Donald Trump, de reconocer Al-Quds como capital del régimen israelí, advirtiendo que si los países de la región no hacen frente a dicha decisión serán derrotados en su país.
“Si Al-Quds se pierde, sus capitales y ciudades serán destruidas y serán derrotados en su país”, afirmó.
Finalmente, lamentó que algunos países de la región se mantengan en silencio ante los crímenes de Israel contra el pueblo palestino, y lo peor buscan normalizar sus relaciones con el régimen de Tel Aviv.
“La normalización de las relaciones con Israel no solo no les ayuda, sino que también introduce este régimen en sus centros de poder, lo que llevaría a su colapso”, alertó.
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