• El premier israelí, Benyamin Netanyahu, y su esposa, Sara, durante la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), 25 de enero de 2018.
Publicada: martes, 20 de febrero de 2018 15:20
Actualizada: martes, 20 de febrero de 2018 16:17

Medios israelíes revelan otro supuesto caso de corrupción que afectaría al primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, cuyo principal asesor habría ofrecido el cargo de fiscal general a una jueza para cerrar el caso de la esposa del premier, Sara Netanyahu.

El caso, el quinto del entorno de Netanyahu conocido hasta ahora, implica a Nir Hefetz, un estrecho colaborador de Netanyahu y su portavoz personal, quien en 2015 ofreció a la exjueza Hila Gerstl, a través de un intermediario, el cargo de fiscal general a cambio de que esta cerrara un caso en el que estaba implicada la esposa del primer ministro.

Una declaración de la policía difundida este martes confirma la existencia de este nuevo intento de soborno atribuido a Netanyahu, aunque no se han dado a conocer los nombres de las personas implicadas. Su mujer enfrentaba una investigación sobre una serie de presuntos delitos de fraude y abuso de fondos en un caso relacionado con gastos excesivos de comidas y cáterin en la residencia oficial del primer ministro.

Por su parte, Hefetz, que está detenido desde el lunes mientras la policía investiga otros casos de corrupción relacionados con Netanyahu, niega cualquier implicación en el nuevo caso.

 

La exjueza Gerstl rechazó categóricamente el ofrecimiento y el cargo de fiscal general acabó en manos de Avichai Mandelblit en febrero de 2016. Mandelblit fue antes un estrecho colaborador de Netanyahu y en la actualidad está estudiando los informes policiales que acusan al primer ministro de corrupción; solo él puede decidir si se procesa o no a Netanyahu.

Netanyahu calificó de “alucinación” el supuesto ofrecimiento de Hefetz a la exjueza Gerstl, y añadió que no concebía una cosa así. Sin embargo, cuando se produjeron estos hechos, la exjueza Gerstl informó de los mismos a una magistrada del tribunal supremo. 

El premier israelí es sospechoso en varios casos de corrupción, que incluyen aceptación de sobornos y caros obsequios, así como tráfico de influencias. De hecho, afronta dos investigaciones penales por separado, conocidas como los casos 1000 y 2000.

Escándalo tras escándalo, los israelíes han vuelto a salir con más fuerza a las calles para exigir la dimisión de Netanyahu; no obstante, el premier parece no tener planes de dejar el poder.

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