Según informó el miércoles el portal estadounidense Military, abogados de la Asociación para la Justicia Social y la Ayuda, una oenegé partidaria del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, presentaron la semana pasada una denuncia ante la Fiscalía de la ciudad sureña de Adana contra varios altos mandos estadounidenses.
Pidieron la detención de “los comandantes de la Fuerza Aérea de EE.UU.”, identificados con sus nombres completos en la denuncia penal de 60 páginas, por sus supuestos intentos de “destruir el orden constitucional, impedir parcial o totalmente que el Gobierno turco ejerza su autoridad y poner en peligro la soberanía del Estado turco”.
Se trata del general Joseph Votel, jefe del Comando Central de EE.UU. (Centcom), los coroneles John Waler, Michael Manion, David Eaglen y David Trucksa, teniente coroneles Tim Cook y Mack Coker, y sargentos Thomas Cooper y Vegas Clark.
El texto alegó de igual modo que los altos militares estadounidenses están vinculados con el opositor clérigo turco, Fethulá Gülen, autoexilidado en EE.UU. y acusado de “terrorismo” por las autoridades turcas y al que Ankara también responsabiliza del fallido golpe de Estado de 2016 contra Erdogan.
El grupo también solicitó a Ankara cerrarle a EE.UU. el aeródromo de Incirlik, desde donde aviones norteamericanos realizan desde 2015 operaciones aéreas en Siria, y que emita una orden de allanamiento en la instalación para buscar evidencias adicionales que apoyen la denuncia.
Por el momento, el Gobierno de Ankara no se ha pronunciado al respecto, aunque desde la Fuerza Aérea de EE.UU. aseguran estar al tanto de la denuncia.
Las relaciones entre EE.UU. y Turquía, dos países integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se tensaron últimamente después de que Washington sancionara a algunos ministros turcos por el caso del pastor Andrew Brunson, arrestado en Turquía.
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