El Gabinete nipón, presidido por el premier Shinzo Abe, ha dado este jueves luz verde a un presupuesto de 5,05 billones de yenes (41,8 mil millones de dólares) para gastos militares, que contempla la adquisición de drones y cazas F-35 de Estados Unidos.
Dicha propuesta presupuestal, que requiere de la aprobación del Parlamento, es parte del proyecto de egresos nacionales de 96,7 billones de yenes (800 mil millones de dólares) para el próximo año fiscal que comienza en abril de 2016.
En caso de recibir el visto bueno del Parlamento, el gasto de la defensa del país asiático aumentaría 1,5 por ciento respecto al año en curso y sería el cuarto incremento anual bajo el Gobierno de Abe.
Tokio argumenta que el fortalecimiento militar tiene como fin reforzar la vigilancia y defensa de sus islas sureñas, zona que se disputa con Pekín.
En el mismo sentido, la agencia británica de noticias Reuters reveló el jueves pasado que Japón está fortaleciendo su presencia en las islas del Mar de China Meridional y ha desplegado misiles antibuques y antiaéreos a lo largo de 200 islas— cubriendo una distancia de 1400 km desde la parte continental del país hacia Taiwán— con el objetivo de contener el dominio naval del gigante asiático en la zona.
El mar de la China Meridional es una extensión muy disputada del océano Pacífico. Pekín reclama casi un 90 % del territorio, en especial la soberanía de las islas Spratly (llamadas Nansha por China), una zona que Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunéi también reclaman como parte de la soberanía de sus territorios.
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