“Tras nuestra decisión de referéndum, han surgido sobre la mesa (de negociación) mejores propuestas para la deuda y para su reestructuración (…) El Gobierno griego se sentará a la mesa a partir del lunes, inmediatamente después del referendo, con mejores condiciones para su pueblo”, ha recalcado Tsipras en su mensaje televisivo de este miércoles para la nación helena.
Tras nuestra decisión de referéndum, han surgido sobre la mesa (de negociación) mejores propuestas para la deuda y para su reestructuración (…) El Gobierno griego se sentará a la mesa a partir del lunes, inmediatamente después del referendo, con mejores condiciones para su pueblo”, afirma Tsipras.
A este respecto, ha dejado claro que el referéndum del próximo 5 de julio en Grecia no versará sobre si el país debe permanecer en la zona euro o no, “esto no es una ruptura con el euro, sino un retorno a la Europa de los principios”.
Por tanto, ha llamado a los griegos a votar “no” en el plebiscito del próximo domingo y ayudar a dar un “paso decisivo” hacia el alcance de “un acuerdo mejor” con los acreedores, con los que seguirá negociando a pesar del rechazo de Alemania a la nueva propuesta de Atenas, que cayó en default el martes.
En tanto, ha dicho que “votar ‘no’ significa volver a la Europa de los valores y no a enfrentarse con ella; el ‘no’ significa una presión fuerte para conseguir una sociedad socialmente justa, donde pagarán los ricos en vez de los empleados y los pensionistas”.
“Un ‘no’ supone una fuerte presión para un acuerdo económicamente viable, que dará solución a la deuda” pública, que el gobierno griego pide reestructurar, ha indicado Tsipras para después lamentar que en la UE se considere que la posible victoria de un “no” amenazaría con sacar a Grecia de la zona euro y provocar una crisis mayor en las instituciones europeas.
A este respecto, también, ha hecho referencia a las “mentiras” de las partes europeas en cuanto a los resultados del referéndum del próximo domingo, y ha manifestado que “nunca habría esperado que una Europa democrática negara tiempo y espacio a una decisión democrática”.
En cuanto a los chantajes de los acreedores internacionales de Grecia para votar a favor de su programa de rescate y la imposición de nuevas reformas de austeridad, el premier heleno ha reiterado la defensa de su Gobierno de las pensiones de los ciudadanos.
La victoria del “no”, expresa, permitiría una posición más fuerte para Atenas a la hora de “seguir presionando a los acreedores y alcanzar así un acuerdo más social, y no uno que grave más a los jubilados y a las familias con menos recursos”.
Por otro lado, ha lamentado que Atenas haya tenido que ordenar la clausura desde el lunes de los bancos: “Hemos sido forzados por parte de los mercados al cierre de los bancos”. Y ha asegurado que el “corralito” impuesto este lunes en el país “es temporal”.
“Nos han empujado a cerrar los bancos, en un clima de asfixia económica, pero esta situación no va a durar mucho, no se van a perder sueldos ni pensiones, tampoco se van a perder los depósitos”, ha aseverado.
Las declaraciones de Tsipras tienen lugar después de que el Gobierno de Atenas propusiera este miércoles a sus acreedores europeos que aceptaría sus condiciones con una “serie de modificaciones” y con el fin de alcanzar un acuerdo favorable a la situación económica del país.
El primer ministro ha asegurado este miércoles que “Grecia quiere un acuerdo, pero no cualquier acuerdo, no a cualquier precio”.
El próximo 5 de julio, los griegos están convocados a decidir si apoyan o no las propuestas presentadas por los acreedores, que el Gobierno ha rechazado, por lo que ha solicitado un rotundo “no”.
Por otra parte, el Eurogrupo tiene previsto para la jornada de este miércoles celebrar una reunión extraordinaria para analizar la última propuesta griega.
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