“Almagro se ha convertido en un agente golpista (…) actúa como caja de resonancia de los grupos pro-golpe de Estado, en contra del Gobierno constitucional y legítimo de Nicaragua” indicó el canciller nicaragüense, Denis Moncada.
Durante su intervención en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, celebrada el viernes en Washington (la capital de EE.UU.), Moncada denunció los planes de Almagro para materializar la aplicación del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana contra su país, calificándola como una “nueva maniobra desestabilizadora del Gobierno estadounidense”.
Al culminar la reunión del organismo, el secretario general de la OEA anunció ayer viernes el inicio del proceso para la aplicación de la Carta Democrática contra Nicaragua por una presunta “alteración del orden constitucional” en el país centroamericano.
Almagro, además, señaló que la crisis de Nicaragua justifica la activación de la citada carta, y acotó que es el primer paso de un proceso que puede desembocar en la suspensión del país de la OEA.
(Luis) Almagro se ha convertido en un agente golpista (…) actúa como caja de resonancia de los grupos pro-golpe de Estado, en contra del Gobierno constitucional”, indicó el canciller nicaragüense, Denis Moncada.
Según el jefe de la Diplomacia nicaragüense, aunque los mecanismos establecidos en dicha carta fueron adoptados para respetar la soberanía y autodeterminación de los pueblos, Almagro intenta usarla como una medida para “arrastrar” a algunos Estados miembros.
El Gobierno de Managua ha calificado en reiteradas ocasiones como “ilegal” e “improcedente” el llamado de Almagro para aplicar la Carta Democrática contra el Estado nicaragüense, cuya medida es considerada por la Administración sandinista como violatoria a la soberanía e independencia de este país.
Desde mediados de abril de 2018, Nicaragua ha enfrentado una crisis que ha dejado severas afectaciones a ese país. El Gobierno de Nicaragua sostiene que la crisis sociopolítica fue provocada por organismos nacionales financiados por Estados Unidos que promovían la desestabilización nacional.
Además, ha acusado al jefe de la OEA de participar “en la escalada criminal, injerencista, promoviendo acciones terroristas en el orden político, económico y militar que viola los derechos humanos del pueblo nicaragüense”.
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