"Si Estados Unidos frenara el tráfico de armas hacia México no tendría que emitir alertas para que sus ciudadanos eviten viajar a regiones mexicanas violentas”, sostuvo el viernes el portavoz de Seguridad del estado de Guerrero, Roberto Álvarez.
“Las armas provenientes de Estados Unidos en México y los grupos delictivos que las usan son responsables de la violencia”, añadió el funcionario.
Álvarez hizo estas declaraciones luego de que el pasado 10 de enero el Departamento de Estado de EE.UU. publicara nuevas alertas en las que advierte a sus ciudadanos de la peligrosidad de viajar a los estados mexicanos de Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, así como Tamaulipas.
Estados Unidos situó a estas regiones en el máximo nivel de alerta, en el cual también situó a Siria, Irak y Afganistán, entre otros países. Las alertas de viaje para ciudadanos estadounidenses son emitidas con cierta regularidad por el Gobierno de Estados Unidos en función de los índices de violencia.
Si Estados Unidos frenara el tráfico de armas hacia México no tendría que emitir alertas para que sus ciudadanos eviten viajar a regiones mexicanas violentas”, sostuvo el portavoz de Seguridad del estado de Guerrero, Roberto Álvarez.
Según algunos investigadores, la alta tasa de criminalidad en México responde a la facilidad que tienen los grupos de narcotraficantes para adquirir armas de fuego.
En México, la portación de armas es ilegal y no hay comercio de armas. Se calcula que unas 250.000 armas de distinto calibre son introducidas ilegalmente cada año desde Estados Unidos.
Concluido el año 2017, los estudios revelan que durante este periodo la violencia en México provocó miles de víctimas, entre ellas mujeres periodistas, sacerdotes e incluso políticos.
Informes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH) también destacan que el 90 % de los homicidios de periodistas queda impune en ese país latinoamericano.
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