A través de un comunicado emitido el lunes, el Movimiento de Resistencia Islámica de Irak (Kataib Hezbolá) anunció que “debe prepararse para la posibilidad de que esta guerra se expanda, y seguir dirigiendo ataques concentrados en el corazón de la entidad” sionista.
La Resistencia iraquí pidió la formación de una sala de operaciones conjunta con Yemen para abrir nuevos frentes contra el régimen sionista y aseguró que los combatientes iraquíes seguirán atacando las zonas en el corazón de los territorios ocupados, empujando al enemigo a una guerra de desgaste.
“Les decimos a los judíos y sionistas que no hay lugar para ustedes en esta tierra [palestina], ya que la destrucción final [de Israel] se acerca, y nos dirigiremos a la bendita [Mezquita] Al-Aqsa”, sentenció.
Condenó también las atrocidades que perpetra Israel en la región con el respaldo de los gobiernos de EE.UU., Egipto, Jordania, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Además, ha celebrado el primer aniversario de la operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’ llevada a cabo por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) el 7 de octubre de 2023.
Durante el último año, la Resistencia iraquí, en apoyo a los palestinos, ha realizado numerosas operaciones con misiles y drones contra blancos israelíes, así como las bases del aliado de Israel, EE.UU. en la región, en apoyo al pueblo palestino en la Franja de Gaza.
Desde el pasado octubre, la entidad sionista ha asesinado más de 42 000 palestinos y más de 96 000 personas resultaron heridas por ataques israelíes en el enclave costero.
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