“Creemos firmemente que el martirio del jefe de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, no será en vano y supondrá una victoria impresionante”, afirmó el viernes al canal de televisión libanesa Al Mayadeen Qais al-Jazali, secretario general de Asaib Ahl al-Haq, que forma parte de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).
Aseveró que al igual que todas las demás fuerzas de la Resistencia en la región, especialmente en Irak, el movimiento que lidera quedará al lado de los hermanos en El Líbano hasta que se logre la victoria final.
Seyed Hasan Nasralá, quien lideró la Resistencia de El Líbano durante más de tres décadas, cayó mártir el 27 de septiembre en un bombardeo israelí contra el suburbio Dahiya de Beirut, capital libanesa, utilizando aviones de combate de fabricación estadounidense y bombas antibúnkeres.
La Resistencia Islámica en Irak, un grupo que agrupa a los movimientos antiterroristas del país, ha estado llevando a cabo numerosas operaciones militares contra objetivos sensibles ubicados en los territorios ocupados desde el 7 de octubre del año pasado, cuando el régimen israelí libró una guerra genocida en la Franja de Gaza.
La coalición también ha llevado a cabo ataques de represalia contra las bases de ocupación estadounidenses en Irak y la vecina Siria debido al desenfrenado apoyo político, militar y de inteligencia de Washington a las atrocidades de Israel en Gaza.
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