Pocas horas después de que el régimen israelí atacara el suburbio sur de Beirut, capital del Líbano, el martes por la noche y en medio de crecientes tensiones en Asia Occidental, Estados Unidos admite que llevó a cabo una agresión contra Irak.
Fuentes policiales y médicas iraquíes dijeron que un ataque contra una base en la provincia de Babilonia, al sur de Bagdad (capital) utilizada por las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) mató a cuatro miembros de esta unidad del ejército iraquí, e hirió a otros cuatro.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, ha confirmado a la agencia de noticias británica Reuters que Estados Unidos atacó Irak el martes y dijo que el ataque se llevó a cabo debido a una supuesta amenaza a las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos.
La organización iraquí Al-Hashad al-Shaabi ha explicado en un comunicado emitido la madrugada de este miércoles que, según la información disponible, sus unidades en la zona de Jurf al-Nasr en el norte de la provincia de Babilonia fueron atacadas por misiles lanzados desde un dron.
Respecto al ataque, el líder del grupo de Resistencia iraquí Asaib Ahl al-Haq, que forma parte de Al-Hashad Al-Shabi, Qais al-Jazali, condenó el ataque con drones estadounidenses contra el cuartel general de Al-Hashad Al-Shaabi en la región de Jurf al-Nasr, considerando este ataque simultáneo con la agresión aérea del ejército sionista en el sur de Beirut como un proyecto conjunto que muestra la “barbarie” e “imprudencia” de ambos agresores.
Hadi Al-Amiri, secretario general de la Organización Badr de Irak, también condenó enérgicamente el ataque con drones estadounidenses contra las fuerzas de Al-Hashad Al-Shabi y dijo que la coincidencia de este crimen con el ataque a Beirut demuestra que Estados Unidos no es sólo un partidario de los sionistas, sino en realidad participa en la guerra.
Asimismo, pidió al gobierno iraquí que tome las medidas prácticas rápidas y necesarias para poner fin a la presencia militar “ilegal” de Estados Unidos en Irak.
Actualmente, Estados Unidos sigue manteniendo su presencia militar en Irak bajo el pretexto de luchar contra el grupo terrorista Daesh, a pesar de que Irak anunció la derrota militar de Daesh en su territorio en 2017.
Desde el pasado mes de octubre, los soldados estadounidenses han sido objeto de decenas de ataques por parte de la Resistencia Islámica de Irak en represalia por el apoyo de Washington a la guerra israelí contra la Franja de Gaza.
Tras estos ataques, Estados Unidos ha lanzado varios bombardeos contra las posiciones de las fuerzas populares iraquíes, lo que ha llevado al Gobierno de Bagdad a intensificar los esfuerzos para poner fin a la polémica presencia de los militares estadounidenses.
ayk/tmv
