El líder de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Faleh al-Fayaz, ha condenado este jueves en términos más enérgicos el doble atentado suicida que sacudió esta misma jornada la plaza de Al-Tayaran, en el centro de Bagdad (capital iraquí), con un saldo de al menos 32 muertos y 110 heridos.
“Los intentos fallidos del terrorismo no socavarán la determinación de nuestro pueblo y las capacidades de las fuerzas de seguridad y de las fuerzas populares”, ha subrayado Al-Fayaz mediante un comunicado.
Conforme ha denunciado el líder de Al-Hashad Al-Shabi —que forma parte de las Fuerzas Armadas de Irak— los remanentes del grupo terrorista Daesh tienen la intención de probar su existencia mediante diversas formas.
Sin embargo, ha recordado, las fuerzas iraquíes fueron capaces de derrocar la aludida banda takfirí, pues no permitirán que las ciudades iraquíes vuelvan a ser violadas por el flagelo del terrorismo.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Irak (Kataeb Hezbolá) ha acusado al régimen de Israel, Arabia Saudí y Estados Unidos de estar detrás de atentados suicidas y ha advertido al príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, de secuelas de su apoyo a la violencia.
De hecho, tal y como alerta Bagdad, Estados Unidos tiene la intención de trasladar a los elementos de Daesh al territorio iraquí para luego renovar la estructura de esta organización terrorista en el país árabe.
Ante tal coyuntura y en medio de las sanciones crueles de Washington contra las fuerzas populares iraquíes, el propio líder de Al-Hashad Al-Shabi había reclamado con anterioridad la salida de las tropas estadounidenses de Irak asegurando que Irak no se someterá a EE.UU.
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