El líder de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Faleh al-Fayaz, en una ceremonia de conmemoración del primer aniversario del martirio del alto comandante iraní, el teniente general Qasem Soleimani, y del subcomandante de Al-Hashad Al-Shabi, Abu Mahdi Al-Muhandis, en un ataque aéreo de EE.UU., ha subrayado que el objetivo de la agresión estadounidense contra estos líderes de la victoria ha sido romper el camino y lanzar el proyecto de sumisión de Irak.
“Los iraquíes han demostrado que su país no se someterá a nadie. Queremos relaciones con todos, pero sobre la base de la dignidad, el respeto a la soberanía y los intereses mutuos”, ha aseverado en el acto, celebrado este domingo en la ciudad de Ramadi, en la provincia occidental de Al-Anbar.
Asimismo, el dirigiente de las fuerzas populares iraquíes ha remarcado la necesidad de implementar ya la resolución parlamentaria que solicita al Gobierno de Bagdad poner fin a la presencia de fuerzas extranjeras en el territorio iraquí.
En otra parte de sus declaraciones, Al-Fayaz ha condenado la decisión, anunciada el 13 de enero, del Departamento del Tesoro estadounidense de imponer sanciones contra Abu Fadak al-Muhamadawi, designado subcomandante de Al-Hashad Al-Shabi, tras el asesinato de Abu Mahdi al-Muhandis, por EE.UU.
En este sentido, Al-Fayaz ha cuestionado la medida coercitiva de Washington contra Al-Muhamadawi, diciendo que la Administración Trump no está en posición de decidir sobre los comandantes iraquíes, quienes, a su juicio, solo deben ser juzgados por la nación iraquí, así como por sus capacidades en el campo de batalla.
Ha reiterado también que Al-Hashad Al-Shabi no es solo una fuerza chií, sino una fuerza de todos los iraquíes, incluidas todas las escuelas islámicas, y ha elogiado que esta unidad pudo alcanzar una victoria contra el terrorismo que sorprendió al mundo.
El 8 de enero, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la imposición de embargos contra el líder de las Al-Hashad Al-Shabi, acusándolo de estar implicado en la represión de las protestas que sacudieron Irak en octubre de 2019, a pesar de que hay muchos informes que revelan cómo países extranjeros hicieron tornar las marchas pacíficas iraquíes a protestas violentas. La Cancillería de Irak, a su vez, tachó la medida de “inaceptable”.
Al-Fayaz ha reiterado en varias ocasiones en la necesidad de la salida de las tropas estadounidenses de Irak, como un factor importante para que el país árabe alcance una “independencia real”.
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