La brigada 313 de Al-Hashad Al-Shabi ha realizado una operación a gran escala contra una importante sede del grupo terrorista Daesh en la región de Al-Haviya, en el norte de la ciudad de Samara, sita en la provincia central de Salah al-Din.
Los ataques lanzados con misiles y cohetes golpearon una reunión de los terroristas de Daesh, dejando varias bajas entre sus filas, además de provocar serios daños materiales.
Al-Hashad Al-Shabi, que forma parte de las Fuerzas Armadas de Irak, llevó a cabo la ofensiva antiterrorista en base a los datos recibidos de la inteligencia iraquí.
Las autoridades iraquíes, tras recuperar grandes regiones usurpadas por los terroristas en 2014 y 2015, proclamaron a finales de 2017 su victoria militar sobre Daesh. No obstante, esta banda takfirí todavía tiene células durmientes en varias zonas del país, en particular en las zonas desérticas en la frontera con Siria. Los remanentes terroristas, de vez en cuando, realizan atentados que acaban con la vida de civiles y fuerzas de seguridad en diferentes ciudades del país árabe.
Ante tal escenario y para exterminar con la presencia del grupo terrorista, las tropas iraquíes han comenzado operaciones de gran envergadura en las provincias de Kirkuk (norte), Salah al-Din, Diyala y Al-Anbar (oeste), entre otras.
Las fuerzas populares iraquíes culpan a Estados Unidos de los nuevos movimientos y ataques de Daesh, pues les brinda todo tipo de apoyo para desestabilizar el país árabe, justificar su presencia militar ilegal en suelo iraquí, y robar sus recursos naturales.
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