Con 6 vuelos semanales cientos de hondureños eran repatriados desde México, pero vía terrestre se activó a partir de este 19 de octubre. Estas deportaciones se habían frenado debido a la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, pero ante el gran numero de hondureños retenidos en su paso migratorio su regreso al país de origen se reactivo.
Un promedio de 5 buses semanales, con unos 200 adultos y 50 menos no acompañados, saldrán de México rumbo a Honduras. Muchos de estos con procesos pendientes de solicitudes de asilo.
La política de xenofobia del presidente de EE.UU., Donald Trump, llegó a niveles insospechados, esto tras la denuncia conocida en Honduras de la realización de operaciones de esterilización a mujeres en los centros de detención de migrantes.
Estas deportaciones de hondureños migrantes tiene un arma de doble filo, ya que Estados unidos no los envía con las pruebas positivas o negativas de la COVID-19.
El acompañamiento consular a estos detenidos y deportados hondureños es prácticamente nulo, según analistas en política exterior.
Las caravanas de migrantes continuarán saliendo de Honduras, según especialistas en temas migratorios, esto a pesar de las restricciones a causa de la aplicación de tercer país seguro en Guatemala y México.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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