• Asentamiento ilegal de colonos en la Cisjordania ocupada. (foto: RTVE)
Publicada: martes, 18 de febrero de 2025 0:03
Actualizada: martes, 18 de febrero de 2025 1:06

Parlamentarios británicos han exigido la prohibición de la entrada al Reino Unido de todas las mercancías procedentes de los asentamientos israelíes ilegales.

Más de 60 miembros del legislativo y personalidades políticas han exigido se prohíba importar productos desde los territorios palestinos ocupados.

Los demandantes escribieron el lunes una carta abierta al ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy; y al secretario de Comercio, Jonathan Reynolds; pidiendo el embargo por la guerra genocida del régimen de Tel Aviv en Gaza y las atrocidades en curso en Cisjordania.

Los parlamentarios quieren detener la importación al Reino Unido de bienes producidos por los colonos, tales como aceite de oliva, vino, dátiles, naranjas y otros productos.

Los miembros del Parlamento señalaron que la forma más viable de resolver décadas de conflicto debe basarse en el respeto al derecho internacional.

“En este sentido, el Reino Unido tiene la obligación de garantizar que sus relaciones comerciales con Israel sean coherentes con sus compromisos en materia de derechos humanos y derecho internacional. Consideramos que la relación comercial y de inversión existente entre el Reino Unido e Israel no cumple los estándares exigidos y le instamos a que corrija esta situación”, se lee en la carta.

Un legislador del Partido Laborista afirmó que el gabinete de Benjamín Netanyahu ha actuado con impunidad y que la falta de acción de la comunidad internacional ha sido vergonzosa.

Subrayó que el Reino Unido debe demostrar liderazgo internacional y moral y cesar el comercio de productos procedentes de los asentamientos ilegales israelíes.

Por su parte Tim Bierley, director de campaña de Global Justice Now, señaló que una prohibición por parte del Reino Unido de la importación de bienes producidos total o parcialmente en los asentamientos ilegales “sería un primer paso esencial para cumplir con las obligaciones internacionales del país”.

Más de 700 000 israelíes viven en más de 230 asentamientos construidos desde la ocupación israelí de Cisjordania y Al-Quds del Este en 1967.

La comunidad internacional considera que los asentamientos son ilegales según el derecho internacional y las Convenciones de Ginebra debido a su construcción en territorios ocupados.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha condenado las actividades de asentamiento de Israel en varias resoluciones.

gec/hnb