El gobierno de Alemania insiste en criminalizar toda muestra de solidaridad con el pueblo palestino. La represión del movimiento de solidaridad con Palestina hace estragos en la mayoría de los países de Occidente, aliados incondicionales del régimen israelí.
Particularmente en Alemania, la violencia con la que las fuerzas del orden reprimen cualquier acción de respaldo a la causa palestina, va de la mano con el apoyo incondicional de Berlín al régimen de Tel Aviv, ya sea en términos de política y diplomacia como en el suministro de armas para continuar con su guerra genocida en la Franja de Gaza y su escalada belicista en la región de Asia Occidental.
El gobierno alemán ha enfatizado continuará apoyando al régimen israelí con un suministro constante de armas y material bélico en general en el futuro inmediato. Después de Estados Unidos, Alemania es el país que más armamento suministra a Israel. Esta postura alineada con la maquinaria de guerra sionista contrasta con los llamados de la sociedad alemana a cesar el apoyo a la matanza de palestinos en Gaza.
Mientras el gobierno de Alemania y las demás potencias de Occidente cierran los ojos ante los crímenes cometidos por el régimen sionista en los territorios palestinos ocupados y en otros países de la región como Líbano, Yemen y Siria, el pueblo alemán tiene claro que estás atrocidades se equiparan con las cometidas por el régimen nazi fascista que gobernó la nación europea entre los años 30 y 40 del pasado siglo.
La criminalización del apoyo a Palestina y las renovadas exportaciones de armas de a Israel hacen al gobierno de Alemania cómplice directo de los crímenes de guerra cometidos por la entidad sionista en Gaza, Cisjordania, Líbano y más allá.
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