“Hay diferentes actitudes entre los Estados miembro ahora en algunas de las medidas (...) Todos podemos trabajar en más unidad y creo que tenemos la obligación de hacerlo, para reaccionar adecuadamente, racionalmente, unidos y en coordinación con nuestros socios internacionales”, ha declarado este martes la alta representante de la UE, mientras todos los grupos políticos reclaman imponer un embargo de armas a Arabia Saudí en reacción al asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi.
Mogherini ha hecho referencia a las medidas adoptadas por miembros de la UE: “Estados miembro individuales han dado pasos o han indicado que estarían dispuestos a dar pasos, algunos han decidido retirar su participación de actos en Arabia Saudí y han anunciado otras medidas posibles”, pero insiste en que se coordinen entre sí y también con sus socios internacionales, como el G7 (Grupo de los Siete, integrado por el Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos).
“Cualquier medida que se tome colectivamente, como UE, dependerá en primer lugar de los pasos que tomen las autoridades saudíes para establecer la verdad y llevar a los responsables ante la justicia”, aclara la jefa de la diplomacia.
Hay diferentes actitudes entre los Estados miembro ahora en algunas de las medidas (...) Todos podemos trabajar en más unidad y creo que tenemos la obligación de hacerlo, para reaccionar adecuadamente, racionalmente, unidos y en coordinación con nuestros socios internacionales”, explica la alta representante de la UE, Federica Mogherini, en reacción al asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi.
De igual modo, la representante ha exigido la necesidad de saber la verdad, pues la UE no se conformará con nada menos. Europa pide a Arabia Saudí una “investigación completa, creíble y transparente” del caso del Khashoggi, añade.
“La confirmación de su muerte es un primer paso hacia la verdad y la rendición de cuentas (…) Pero las explicaciones ofrecidas hasta ahora por las autoridades saudíes dejan muchas dudas y muchas preguntas sin responder”, critica Mogherini.
Arabia Saudí informó oficialmente el sábado de la muerte de Jamal Khoshoggi, acérrimo crítico de la monarquía saudí y columnista del periódico estadounidense Washington Post.
El 2 de octubre Khoshoggi entró en el consulado de su país en Estambul, en Turquía, y fue asesinado. Arabia Saudí sostuvo durante 18 días que el periodista disidente había abandonado la sede diplomática.
Mogherini llama a la unidad de los países europeos, porque, si bien algunos han comenzado a parar la venta de armas a los saudíes, por ejemplo la canciller de Alemania, Angela Merkel, anunció el domingo el fin de la venta de armas a Riad hasta que no aclarara el caso. Otros, como Francia, en voz del presidente francés, Emmanuel Macron, han minimizado la importancia del caso y rechazado este martes aceptar preguntas sobre una posible suspensión de la venta de armas a Arabia Saudí, y el Congreso español, en la misma vía, ha rechazado vetar la venta de armas a ese país.
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