• El primer ministro de la isla semiautónoma de Groenlandia, Múte Egede.
Publicada: martes, 14 de enero de 2025 11:13

El premier de Groenlandia responde a la amenaza de Trump contra la soberanía de la isla, diciendo que “los groenlandeses no querían convertirse en estadounidenses”.

El primer ministro de la isla semiautónoma, Múte Egede, echó el lunes un jarro de agua fría al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, después de que éste amenazara con usar la fuerza militar para obtener el control de Groenlandia y volver a controlar el Canal de Panamá.

“Los groenlandeses no querían convertirse en estadounidenses”, se manifestó con firmeza Egede, aunque dejó la puerta abierta para cooperación con Washington en materia de defensa y recursos naturales.

 

Señaló que la isla ártica va a “trabajar con Estados Unidos, ayer, hoy y mañana”, sostuvo el responsable groenlandés en una conferencia de prensa en Nuuk, la diminuta y gélida capital de la isla.

“Tenemos que ser muy inteligentes en nuestra forma de actuar”, dijo Egede, y añadió: “Las luchas de poder entre las superpotencias están aumentando y ahora llaman a nuestra puerta”.

Señaló además que “todos estábamos conmocionados” por las provocativas declaraciones de Trump, y sobre todo por una visita sorpresiva que hizo el hijo mayor del presidente electo, Donald Trump Jr. a la isla el mismo día.

El hijo de Trump calificó su visita a la isla ártica de un viaje turístico, afirmando que estaba allí por asuntos de negocios privados.

Trump planteó por primera vez la idea de comprar la isla autónoma del Ártico a Dinamarca durante su primer mandato, un plan expansionista al que rechazaron categóricamente tanto las autoridades groenlandesas, como las danesas, enfatizando que la isla no estaba en venta.

El magnate republicano ha insistido en que “la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta” para la seguridad nacional estadounidense.

La mayor isla del mundo y del ártico, cuenta con ricos recursos minerales y petróleo, y Rusia, el archienemigo de Estados Unidos cree que el control del país norteamericano a la isla limita el acceso de la Federación Rusa al Ártico y daría una oportunidad única a Washington para atacar al territorio ruso.

ftm/rba