El seguimiento de la huelga ha sido masivo en los distintos sectores. Una jornada más y ya van cuatro, los ambulatorios catalanes han mostrado esta imagen, salas de espera vacías, tableros informativos sobre la huelga y médicos en la calle. Los facultativos de la atención primaria han seguido con sus reivindicaciones de más recursos para reformular y mejorar el sistema sanitario.
A los profesionales de salud se han sumado con un paro masivo profesores y estudiantes desde las escuelas hasta las universidades. En un clamor unitario han exigido la reversión de los recortes acumulados desde 2010 con la austeridad iniciada por el Gobierno de Artur Mas.
El movimiento estudiantil ha exigido la rebaja del 30 % de las tasas universitarias, las más caras de todo el Estado, y junto al profesorado y al personal sanitario han pedido acabar con las privatizaciones y priorizar el sector público con mejoras laborales y salariales.
El descontento social mostrado con la confluencia de estas protestas transcurre en paralelo a las reivindicaciones del proceso independentista. La Generalitat, por su parte, alude a la intervención del Estado de sus cuentas y su escaso margen de maniobra para atajar los problemas, pero parte de la ciudadanía sigue exigiéndole esfuerzos y el respeto a los sectores públicos, justo ahora que empiezan a negociarse los presupuestos.
Oriol Puig, Barcelona.
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