Los principales partidos independentistas dudan de un recuento transparente y limpio en unos comicios que consideran ilegítimos e impuestos por el Estado. Para impedir cualquier manipulación han preparado un sistema paralelo de recuento de votos que valide los resultados y han llamado a la ciudadanía a apuntarse como apoderada de alguno de los tres partidos independentistas para fiscalizar las urnas.
La Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Cataluña (Juntos por Cataluña) se coordinarán con la iniciativa pero también realizarán sus propios recuentos. Unidos han insistido en evidenciar la excepcionalidad del momento, con candidatos independentistas en prisión o el extranjero y han criticado la parcialidad de la Junta Electoral a la hora de impedir presencia de observadores internacionales, prohibir colores y lazos amarillos o vetar anuncios electorales sin previo aviso.
Precisamente, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de visita en Cataluña en plena campaña se ha mostrado confiado en la victoria del bloque españolista y ha insistido en sacar pecho de la aplicación del artículo 155 para defender sus principios.
Tras colapsar Bruselas en una manifestación histórica en la capital comunitaria, los independentistas mantendrían la victoria, según todas las encuestas, aunque con la incógnita de si conservarían la mayoría absoluta de escaños en el Parlamento.
Por su parte, los líderes que aún siguen presos en las cárceles españolas, entre ellos Oriol Junqueras, recurrirán su prisión preventiva y también algunos de ellos volverán a pedir declarar ante el juez para conseguir finalmente su puesta en libertad.
Oriol Puig, Barcelona.
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