“La OTAN busca encerrar a Rusia en su espacio físico y político y aspira a convertirse en el único referente militar global”, afirmó el domingo el eurodiputado español de Izquierda Unida (IU), Javier Couso, durante un debate celebrado en Madrid, capital de España.
De acuerdo con Couso, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea (UE) tejen una estrategia conjunta y agresiva contra Rusia mediante herramientas militares y de control de la opinión pública con el único fin de “impedir cualquier retorno a una situación de paridad estratégica en el panorama global".
La OTAN busca encerrar a Rusia en su espacio físico y político y aspira a convertirse en el único referente militar global”, afirmó el eurodiputado español de Izquierda Unida, Javier Couso.
Couso, que también es vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo (AFET, por sus siglas en inglés) comentó que el Occidente pretende liquidar el libre pensamiento que no se comulga con las posturas occidentales.
“Las guerras se desarrollan desde una vertiente militar, pero también desde una vertiente no militar, puesto que en las guerras de cuarta generación o de baja intensidad se utilizan elementos no convencionales”, sugirió el eurodiputado.
El político español explicó que entre esos elementos se encuentran los grandes emporios comunicativos, que se dedican a “señalar objetivos” a fin de “subvertir el orden internacional establecido”, que ahora se centran en estrategias comunicativas contra Moscú de la misma forma que lo hicieron en el pasado contra otros países como Cuba, Venezuela o Siria.
En esta tesitura, prosiguió Couso, EE.UU. a través de la Alianza Atlántica y con la ayuda de la UE, trata de imponer “una agenda globalizadora neoliberal” que a su vez busca otorgar a Rusia “un papel subalterno, contenido, desindustrializado e incluso desestabilizado”.
Además, aseguró que Washington aún se rige por las teorías de Zbigniew Brzezinski, quien fuera el consejero de seguridad nacional durante la presidencia de Jimmy Carter (1977-1981), ya que el primero consideraba a Eurasia como una pieza fundamental para la dominación global por parte de EE.UU.
Couso argumenta tal relación al señalar que él ha percibido que desde las cumbres de la Alianza Atlántica en Gales (el Reino Unido) y Varsovia (Polonia) apuntan directamente a Rusia como el enemigo primordial de la OTAN y en consecuencia se decide reforzar las capacidades militares orientadas a la condición de “antagonista global” contra Moscú.
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