Según ha informado el diario británico Mirror, un barco Sabre de la Armada del Reino Unido lanzó recientemente disparos de advertencia a un buque español de la Guardia Civil, alegando que "molestaba" al submarino nuclear estadounidense USS Florida, en el territorio de ultramar de Gibraltar, punto de disputa entre España y el Reino Unido.
Las fuentes consultadas por el diario indican que el incidente —que aunque ocurrió en el pasado mes de abril, no se ha hecho público hasta este jueves— sucedió cuando el barco patrulla español supuestamente intentó cruzar en dos ocasiones la trayectoria del submarino estadounidense (de 18.000 toneladas), que pretendía atracar en la costa de Gibraltar, en el sur de España.
La Armada de Estados Unidos garantiza la seguridad del mar Mediterráneo para toda la OTAN y debe ser capaz de visitar cualquier puerto que quiera, sea Gibraltar o no", indica una fuente de la Marina Real británica.
Momentos después de que las bengalas británicas fueran disparadas a la proa del barco español Río Cedeña, y de que este no se retirase, el Sabre —que no es la única vez que hace frente a un buque español— se le "enfrentó directamente".
Una fuente de la Marina británica citada por el también británico The Sun ha advertido de que España está jugando a un "juego muy peligroso" y que, como miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), es "impropio" que trate a otro miembro de la Alianza con tal "desdén".
"La Armada de Estados Unidos garantiza la seguridad del mar Mediterráneo para toda la OTAN y debe ser capaz de visitar cualquier puerto que quiera, sea Gibraltar o no", añade la fuente, que indica que aunque están "acostumbrados a las políticas arriesgadas" el suceso contradice "cualquier libro de normas sobre seguridad marítima", enfatizando que fue un suceso peligroso, al tratatarse de un submarino de propulsión nuclear.
El rotativo español La Gaceta, por otra parte, se ha puesto en contacto con la Guardia Civil, que dice "no tener constancia" de incidente alguno, "y menos de disparos". No obstante aseguran que, en cualquier caso, existe un acuerdo según el cual la Armada Británica se iba a mantener al margen de cualquier incidente en la disputada zona y sería la policía gibraltareña la encargada de gestionar los incidentes.
Londres considera las aguas del Peñón de Gibraltar como británicas, pero Madrid las reconoce como españolas y exige que el Reino Unido se siente a la mesa de diálogo para decidir sobre el futuro de la zona, reclamación que Londres rechaza.
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