La decisión fue oficialmente notificada en la mañana de este miércoles a los embajadores de los países que forman parte aún de ese acuerdo después del retiro de Estados Unidos hace exactamente un año. Esos países son Reino Unido, Francia, Rusia y China, miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), y Alemania.
La decisión, anunciada en un comunicado del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, subraya que la suspensión de algunos compromisos de Irán en el acuerdo nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— está en el marco de proteger la seguridad nacional y también los beneficios del pueblo iraní, como así también los derechos de este país establecidos en los artículos 26 y 36 del acuerdo nuclear.
Según el artículo 26 del acuerdo nuclear, si uno de los firmantes del pacto multinacional reintroduce sanciones o impone nuevas restricciones a Irán relacionadas con su programa de energía nuclear, Teherán puede enarbolarlo “como motivo para dejar de cumplir sus compromisos total o parcialmente”.
También según el artículo 36, si cualquier parte del pacto firmado no cumple sus compromisos, Irán puede remitir el asunto a la Comisión Conjunta Irán-G5+1 (entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), y en el caso de un incumplimiento por parte de Irán, otros pueden hacer lo mismo.
En alusión a la salida unilateral de EE.UU. del pacto nuclear, el comunicado del Consejo Supremo de Seguridad Nacional precisa que “este aparente acoso estadounidense no se enfrentó, desafortunadamente, con una acción apropiada por parte del CSNU y otras partes firmantes del JCPOA”.
El texto además señala que después de pasar un año de la retirada de Washington, el país persa ha dado mucho tiempo y oportunidad a otros países miembros para que compensen los efectos y las consecuencias de tal medida estadounidense.
Irán, el comunicado expresa, ya no está comprometido a considerar las limitaciones respecto a mantener las reservas de uranio enriquecido y también aguas pesadas.
“Los demás países en el pacto tendrán 60 días para cumplir con sus obligaciones, sobre todo en los campos bancarios y petrolero, en el caso de no cumplirlo, Irán detendrá sus compromisos respecto a limitaciones en el nivel de enriquecimiento de uranio y modernizar el reactor de agua pesada de Arak (en el centro de Irán)”, subraya el texto.
A continuación, el texto alerta que ya es el momento para ver si otros países toman medidas para conservar el acuerdo. “La oportunidad para emplear la diplomacia no durará mucho y la responsabilidad y consecuencias del fracaso del pacto serán totalmente de Estados Unidos y los demás miembros del pacto”, añade.
“Cada momento que se cumplan nuestras demandas, reanudaremos los compromisos detenidos, de lo contrario, Irán detendrá paso a paso otros compromisos”, enfatiza el comunicado, y añade que Teherán pretende seguir consultando con los demás países en el pacto, pero, en el caso de más sanciones o referir el caso al CSNU se reaccionará rápidamente.
Anteriormente, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, declaró ante periodistas que Teherán no se retirará del acuerdo nuclear, pero dejará de cumplir algunos de sus puntos que la República Islámica asumió de manera voluntaria.
Asimismo, Zarif lamentó que la Unión Europea (UE) y la comunidad mundial no pudieran hacer frente a la presión estadounidense sobre el acuerdo en torno al programa nuclear iraní.
El Gobierno estadounidense anunció el pasado 22 de abril que reimpondrá las sanciones a todos los países que adquieran crudo iraní una vez expiren las actuales, cosa que sucedió este 2 de mayo.
Por su parte, Europa aunque optó por permanecer en el acuerdo nuclear, tampoco adoptó medidas prácticas y se limitó a manifestar su apoyo en comunicados y declaraciones.
En reiteradas ocasiones, Teherán ha tachado de “decepcionante” el paquete de propuestas de la Unión Europea para salvar el acuerdo nuclear tras la salida unilateral de EE.UU.
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