El alto negociador nuclear iraní Seyed Abás Araqchi, reiteró que en caso de una eventual violación de los derechos de Irán, Teherán deshará todas las limitaciones impuestas a su programa nuclear.
“No hay ninguna alternativa para el JCPOA. Cualquier país que lo viole, debe pagar el gasto político”. Así lo alertó Seyed Abás Araqchi refiriéndose a los esfuerzos de EE.UU. para no acatar con firmeza este histórico documento.
Estas palabras las pronunció en una rueda de prensa celebrada en Teherán (capital) en ocasión del aniversario del histórico acuerdo que alcanzó Irán sobre su programa nuclear pacífico con el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
Según este documento, también debían ser levantadas todas las sanciones antiiraníes relacionadas a su programa nuclear. No obstante, Araqchi criticó que las sanciones se han levantado sólo en el papel, ya que en la práctica no se ha avanzado al respecto.
No obstante, el político persa recordó que los campos de energía, transporte, industria y comercio han vuelto casi a su estado normal. Se refirió a la exportación de dos millones de barriles de petróleo al día y al crecimiento de 35 % de exportaciones petroquímicas, entre otros puntos.
Como señalan las autoridades iraníes, el país persa con el JCPOA no buscaba únicamente levantar las sanciones que soportaron los iraníes durante más de 12 años por su programa nuclear pacífico, sino más bien, lograr el reconocimiento del derecho innegable del pueblo iraní al enriquecimiento y el uso de la energía nuclear.
Tal como han afirmado las autoridades del G5+1, Irán ha cumplido sus obligaciones y ahora es la contraparte, especialmente EE.UU., quien debe respetar y cumplir sus condiciones para que el acuerdo histórico siga vigente.
Samaneh Kachui, Teherán.
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