La ministra británica de Asuntos Exteriores, Elizabeth Truss, ha instado este lunes a Francia a dar marcha atrás en el conflicto pesquero en un plazo de 48 horas, si no, ha advertido, se enfrentará con medidas legales en el marco del acuerdo de Brexit.
“Los franceses han formulado amenazas completamente irrazonables, incluso a las islas del Canal y a nuestra industria pesquera, y tienen que retirar esas amenazas o, de lo contrario, utilizaremos los mecanismos de nuestro acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) para tomar medidas”, ha enfatizado Truss en una entrevista concedida al canal de televisión británico, Sky News.
Las declaraciones de la titular británica han llegado poco después de que París anunciara que había advertido a Londres con aplicar sanciones a partir de este lunes, en caso de que no conceda licencias a pescadores galos para que puedan realizar sus labores en aguas británicas, a las que tenían acceso antes de la salida del Reino Unido de la UE.
Las normalmente frías aguas atlánticas, desde hace semanas, están que hierven. Los pescadores franceses que, antes del Brexit, pescaban en aguas británicas, ahora denuncian que tras el divorcio de Londres de la UE encuentran restricciones para entrar en la zona marítima. Desde Francia acusan al Gobierno británico de no conceder las licencias que prometió en el marco del acuerdo del Brexit. Los dirigentes de los dos países se reunieron el domingo, al margen de la cumbre del Grupo de los 20 (G20), pero el océano que todavía separa ambas visiones del problema sigue intacto.
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