Aung San Suu Kyi, la actual líder de facto de Myanmar (Birmania) recibió el honor en 1997 por su “larga lucha por la democracia” en su país en la época de la dictadura militar.
No obstante, una moción aprobada en el Ayuntamiento de la Ciudad de Oxford (centro del Reino Unido) opinó que “ya no es apropiado” para Aung San mantener este honor, informó el martes la Televisora Estatal Británica, BBC.
El jefe del Ayuntamiento de Oxford, Bob Price, apoyó la moción para retirar el honor y confirmó que era un “paso sin precedentes” para la autoridad local.
La gente está “absolutamente consternada” por la situación en Myanmar, dijo Price, agregando que es algo “fuera de lo habitual” que Aung San Suu Kyi no reaccionara ante las atrocidades cometidas por el Ejército y los extremistas budistas birmanos contra los rohingyas.
Hace varios días, también, la Universidad de Oxford retiró el retrato de la líder de facto birmana, quien fuera estudiante del centro, por su silencio sistemático ante los crímenes cometidos contra la comunidad rohingya, considerada la minoría más perseguida del mundo, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las fuerzas de seguridad birmanas atacan a los musulmanes rohingyas e incendian sus aldeas desde octubre de 2016 en un intento por expulsarlos del remoto estado de Rajine (oeste). Esta situación que ha empeorado desde agosto ha provocado un éxodo de refugiados rohingyas hacia Bangladés.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, indicó el pasado martes que “el número de refugiados rohingyas que han huido de Myanmar a Bangladés desde finales de agosto supera los 480.000. Eso eleva el número de los refugiados rohingyas a más de 700.000 personas”.
La ONU tacha de “inimaginable” el “alcance del sufrimiento humano” en Rajine, y llama una “limpieza étnica” la represión que ha lanzado el Ejército birmano contra los rohingyas.
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