Este jueves, a las 10:45 (hora de Beirut), el Movimiento de la Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) atacó una congregación de militares israelíes en los alrededores orientales de la localidad de Markaba, con una ráfaga de misiles, logrando impactos confirmados en sus filas.
Asimismo, la Resistencia libanesa atacó con una lluvia de misiles un grupo de fuerzas del ejército de la ocupación israelí entre las localidades de Hula y Markaba.
También atacó el sitio fronterizo de Jal al-Allam con misiles. Además, anunció que había disparado misiles contra una base logística de la división 146 del ejército israelí, situada al noreste del asentamiento de Netiv HaShayara, al este de la ciudad de Naharia.
En su informe, Hezbolá señala que sus combatientes atacaron la noche del miércoles un grupo de soldados israelíes en el asentamiento ilegal de Sasa con una ráfaga de misiles.
Hezbolá declaró que sus ofensivas son una reacción frente a los asaltos israelíes que han golpeado ciudades, aldeas y a la población civil en Líbano, al mismo tiempo que manifiestan su respaldo a los palestinos en Gaza y su lucha por la resistencia.
El enfrentamiento cruzado entre Hezbolá e Israel, desatado hace un año, ha entrado en una nueva etapa desde que a finales de septiembre pasado el régimen sionista iniciara una agresión aérea masiva, seguida de una incursión terrestre en el sur del Líbano.
La agresión israelí ha provocado, hasta el momento, 3370 muertos y más de 14 300 heridos, entre ellos un gran número de niños y mujeres, además de alrededor de 1 400 000 personas desplazadas.
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