El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán activó el 26 de octubre un operativo antiterrorista titulado ‘Mártires de la Seguridad’ en la provincia suroriental de Sistán y Baluchistán, inmediatamente después de que elementos terroristas asesinaran a 10 agentes de policía en esa zona.
En un balance de la operación ‘Mártires de la Seguridad’, el portavoz de esta misión, el general de brigada Ahmad Shafai, informó el jueves que “con la gracia de Dios, el sacrificio, la valentía y el coraje de los defensores de la seguridad, 23 miembros de bandas terroristas han sido eliminados”.
Indicó asimismo que 46 integrantes de grupos terroristas fueron detenidos y otros siete, que dicen haber caído en el engaño de estos equipos, decidieron entregarse.
Varios de los miembros de los terroristas no son iraníes, sino mercenarios que se han unido a los terroristas mediante los servicios de inteligencia y están llevando a cabo las operaciones, añadió.
El vocero puso de relieve que “la realidad innegable sobre los terroristas es que están vinculados al sistema de dominio, especialmente a los servicios de inteligencia del régimen sionista malvado”.
Según el general Shafai, las armas y equipos en manos de los terroristas son algunos de los más avanzados y modernos del mundo, lo cual demuestra su estrecha dependencia de los servicios de inteligencia extranjera.
El objetivo de la maniobra es implementar ejercicios para hacer frente a las amenazas contra la seguridad, y también identificar los movimientos de los equipos terroristas y enfrentar las acciones perversas de los grupos subsidiarios.
En los últimos años, el grupúsculo terrorista Yeish al-Adl se ha atribuido una serie de actos terroristas en el sur de Irán, principalmente en la provincia de Sistán y Baluchistán.
Las fuerzas de seguridad iraníes han protegido de manera constante las zonas fronterizas y han logrado neutralizar casi todos los ataques terroristas perpetrados por elementos respaldados desde el extranjero.
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