En un nuevo ataque terrorista, miles de dispositivos de comunicación inalámbrica, conocidos como bíper o buscapersonas, explotaron el martes en el sur de El Líbano y suburbios de Beirut (la capital). El ciberataque causó nueve muertes y al menos 3000 heridos, unas 200 en estado crítico.
Al respecto, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) denunció las explosiones de buscapersonas como un “crimen que desafía todas las leyes” y responsabilizó plenamente al régimen israelí de las explosiones. “Este acto terrorista es parte de la agresión más amplia del enemigo sionista en la región”, avisó en un comunicado.
A la vez, en un comunicado, el movimiento Yihad Islámica Palestina calificó el ciberataque de dispositivos en El Líbano como un “crimen de guerra” del régimen sionista.
“La operación traicionera llevada a cabo por los dispositivos de la entidad sionista mediante la explosión de equipos de comunicación de doble uso es un crimen de guerra documentado. Infligió graves daños a un gran número de civiles inocentes dentro de sus hogares con malicia premeditada”, sostuvo el movimiento palestino.
🇱🇧 Escenas de las explosiones en El Líbano
— HispanTV (@Nexo_Latino) September 17, 2024
🎥 Decenas de personas han resultado heridas este martes como resultado de la explosión de los dispositivos de comunicación Pager que portaban, en el sur del Líbano y en los suburbios del sur de Beirut, capital. pic.twitter.com/ua2lftSB8G
La Yihad Islámica afirmó que los israelíes recurren a este tipo de ataques, en el marco de la guerra psicológica, debido a su “frustración” por la incapacidad para repeler “los golpes que han recibido de múltiples frentes que apoyan al pueblo palestino”.
Si bien este movimiento de Resistencia minimizó el impacto real del ataque sionista, dijo que el régimen israelí pagará caro por atacar a civiles libaneses.
“Estamos completamente seguros de que la resistencia islámica en El Líbano y Siria es capaz de absorber este golpe traicionero y contener rápidamente sus repercusiones (…) Responderán al enemigo de una manera acorde con la gravedad del crimen y el ataque a civiles en sus hogares, en particular las familias de los combatientes de la resistencia”, se lee en el texto de la Yihad Islámicaç.
Entretanto, el portavoz del movimiento popular Ansarolá de Yemen, Mohammed Abdul Salam, condenó el ataque israelí en El Líbano y lo catalogó como “un crimen flagrante y una violación de la soberanía libanesa”.
“Estamos seguros de que el Líbano es capaz de hacer frente a todos los desafíos y tiene una resistencia capaz de disuadir al enemigo sionista y hacerle pagar un alto precio por cualquier escalada que pueda emprender contra el Líbano”, resaltó en su nota.
El Movimiento Muyahidín Palestino también condenó enérgicamente las explosiones criminales y terroristas que apuntaron a las redes de comunicación libanesas.
Puso de relieve que “el enemigo no tendrá éxito en sus intentos a través de sus crímenes cobardes y traicioneros de quebrar la voluntad de resistencia en nuestra nación o disuadir a los combatientes de Hezbolá y el Líbano de continuar su apoyo a la Franja de Gaza”.
Indicó asimismo que “el enemigo sionista criminal debe pagar el precio de sus crímenes atroces contra nuestro pueblo y nuestra nación y debe darse cuenta de que está en una batalla abierta contra todas las fuerzas vivas de la nación” islámica, al tiempo que la llamó a unirse para enfrentar al “enemigo central de la nación, la entidad sionista criminal y su patrocinador, la administración criminal de EE.UU.”.
Entre los heridos de la explosión simultánea de miles de buscapersonas portátiles en El Líbano figuran miembros de Hezbolá, funcionarios libaneses y el embajador iraní.
Aunque todos los dedos apuntan a Israel, el régimen sionista no se ha atribuido estas detonaciones y, según algunos informes, habría aconsejado a sus funcionarios que permanezcan en silencio.
Las fuerzas del régimen sionista han estado intercambiando fuego regularmente con Hezbolá desde octubre, cuando empezó la guerra genocida en Gaza.
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