Publicada: martes, 17 de septiembre de 2024 22:58

Colonos israelíes de Tel Aviv en los territorios palestinos ocupados ya no están seguros tras ataque del Ejército de Yemen con misiles hipersónicos.

Por: Wesam Bahrani

Lo que ejecutó el Ejército yemení esta semana pasará a la historia como una de las mayores operaciones militares desde el 7 de octubre de 2023, cuando la operación liderada por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) sorprendió a Israel y sus aliados.

El misil yemení, denominado ‘Palestina 2’, representa el primer uso de este tipo de armamento contra el régimen israelí. El proyectil logró eludir múltiples capas de defensa aérea en los territorios ocupados, así como las del Comando Central de EE.UU. (Centcom) dispersas por la región, destinadas a proteger la ocupación sionista.

El misil recorrió más de 2000 kilómetros y alcanzó el corazón de la ocupación sionista en apenas once minutos, según explicó el portavoz militar yemení, el general de brigada Yahya Sari.

Este evento no solo marca un gran éxito para Yemen y su valiente ejército, sino que también transmite un mensaje contundente al régimen de Tel Aviv, conocido por su agresión hacia Gaza desde el 7 de octubre.

En un acto de represalia, el 20 de julio, los sionistas atacaron el puerto de Al-Hudayda, incendiando las instalaciones de almacenamiento de petróleo.

El Ejército de Yemen prometió responder, y el impacto de un misil balístico hipersónico en Tel Aviv es solo el principio de una serie de represalias que aún no han terminado.

Se estima que la represalia por el ataque a Al-Hudayda podría materializarse en hasta 100 operaciones similares, o incluso más poderosas, según diversas fuentes. Este ataque podría ser solo el primero de muchos.

El líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, aludió prácticamente a esta posibilidad en su discurso durante la conmemoración del aniversario del nacimiento del Profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (P) el lunes.

Este es el Yemen que mantiene al mundo en vilo y que ha seguido dando sorpresas en el campo de batalla desde 2015, cuando millones de hombres, con honor, orgullo y coraje, tomaron Saná después de la revolución.

La región y, en particular, los sionistas deben acostumbrarse a esta nueva realidad: Yemen y su tecnología militar autóctona tienen el potencial de infligir grandes daños a quienes perpetran el genocidio de niños. Esta misma tecnología ya ha logrado hacer huir a los destructores estadounidenses del mar Rojo. En el mismo mar Rojo, los radares sionistas deberían haber estado en alerta máxima ante la posibilidad de represalias de Yemen.

Este es el nuevo rumbo de Yemen y la peor pesadilla del régimen sionista. Algunos expertos estadounidenses admiten abiertamente que los misiles balísticos yemeníes viajan a velocidades superiores a las de los misiles estadounidenses.

Un aspecto relevante es que el misil hipersónico era desconocido hasta ahora. Los medios militares yemeníes han revelado que el misil tiene un alcance de 2150 kilómetros, funciona con combustible sólido en dos etapas, cuenta con tecnología furtiva y alcanza velocidades de hasta Mach 16, entre otras características.

Yemen ha creado una nueva dinámica en su apoyo a Gaza frente a los sionistas que masacran a palestinos a diario en Gaza y Cisjordania ocupada. Esto se suma al embargo yemení en el mar Rojo, que ha dejado inoperativo el puerto de Eilat, sin que las armadas estadounidense, británica y francesa hayan podido intervenir.

Lo más significativo de la operación es que Tel Aviv ya no se considera una zona segura, y no hay duda de que la respuesta yemení no ha terminado. Aún queda más por venir.

El sábado, los funcionarios militares israelíes informaron que los sonidos de pánico y las explosiones envolvieron Tel Aviv en un radio de 30 a 40 kilómetros cuadrados. El criminal de guerra israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que el ataque no quedará impune. ¿Qué podrá hacer Tel Aviv? ¿Atacar Al-Hudayda nuevamente? Tel Aviv podría enfrentar más ataques.

Al-Hudayda ha sido bombardeada repetidamente desde 2015, pero esto solo ha fortalecido a Yemen. Antes del 7 de octubre, Tel Aviv, con una población de 2,5 millones de colonos, disfrutaba de un nivel de seguridad en el que no se escuchaba ni un disparo, mucho menos misiles balísticos hipersónicos o drones.

 

Yemen ha prometido que esto es solo el comienzo. ¿Qué sucederá si cinco misiles impactan Tel Aviv en un solo día?

Los millones de manifestantes israelíes que han salido a las calles de Tel Aviv en protesta contra el régimen de Netanyahu podrían aumentar en número, exigiendo el fin del genocidio en curso.

Los sionistas no cuentan con ninguna opción militar para detener los ataques yemeníes. Netanyahu está delirando si piensa que una guerra de desgaste someterá al Eje de Resistencia, mucho menos a HAMAS.

La realidad es contraria a sus expectativas.

Yemen, junto con otros frentes de apoyo a Gaza, como el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y la Resistencia iraquí, cumplirá sus promesas y objetivos, presionando a los sionistas para poner fin al genocidio. Esto parece cada vez más probable.

El número de misiles yemeníes que impacten en Tel Aviv determinará el punto de quiebre para la ocupación sionista y su patrocinador estadounidense. Ninguno de los destructores estadounidenses en la región está cumpliendo con su misión declarada de defender la ocupación sionista.

El líder de Hezbolá, Seyyed Hasan Nasralá, dejó claro el 8 de octubre: “Sus buques de guerra no nos intimidan y hemos hecho los cálculos necesarios”. Yemen ya ha atacado portaaviones estadounidenses. La agresión estadounidense y británica contra Yemen solo ha fortalecido más a sus Fuerzas Armadas.

Muchos en el mundo árabe intentaron minimizar el éxito de Yemen, la nación más pobre de Asia Occidental, que ha desarrollado tecnología avanzada capaz de hacer sonar las sirenas de alerta en la Palestina ocupada por Israel. Esto se debe en parte a que muchos regímenes árabes no pueden igualar el nivel tecnológico de Yemen y prefieren confiar en EE.UU. para la adquisición de armas que irónicamente se probaron en Yemen durante casi una década sin éxito.

Los propios sionistas han confirmado el impacto del misil yemení cerca del aeropuerto Ben Gurion, causando daños en Tel Aviv y otros 20 asentamientos, hasta la ocupada Al-Quds (Jerusalén), mientras sonaban las sirenas antiaéreas. El daño es evidente en las imágenes que se hicieron virales después del ataque.

Como ha dicho repetidamente el jefe de Hezbolá a los árabes: “No nieguen lo que decimos. Acepten lo que los líderes y medios de comunicación del enemigo israelí están admitiendo”.

La era de los tanques y aviones de guerra ha terminado en la guerra moderna, como se evidencia en Gaza, donde se han destruido la mitad de los tanques Merkava. Las armas actuales son los drones y misiles. Ansarolá ha estado un paso adelante al lanzar un importante ataque con drones contra la petrolera saudí Aramco en septiembre de 2019, dejando a los estadounidenses sin saber cómo responder.

Los aviones de combate F-35, de fabricación estadounidense y utilizados por los sionistas para atacar Siria desde 100 kilómetros, cuestan 80 millones de dólares. Mientras tanto, el Eje de Resistencia dispone de misiles guiados de precisión y drones caseros mucho más económicos que cumplen mejor su función.

Lo que los sionistas pueden hacer con sus aviones de guerra es matar y herir a más de 115 000 palestinos en Gaza, la mayoría de ellos mujeres y niños.


Texto recogido de un artículo publicado en PressTV.